- La desinformación muta y se renueva, pero también repite e insiste, busca nuevos canales y apela a viejos miedos y esperanzas. Por eso las audiencias deben estar en constante aprendizaje y vigilancia, con mirada crítica
Empieza como cadena, termina como advertencia en toda Latinoamérica. Así pasó con la crema dental Colgate Mint, que originalmente fue prohibida y retirada en Brasil por un componente potencialmente tóxico y semanas más tarde, la alerta sanitaria ya alcanzaba siete países de Latinoamérica. ¿El problema? La presencia de fluoruro de estaño, en lugar del anterior fluoruro de sodio. En nuestra nota explicamos cómo verificar los ingredientes de las distintas versiones de este producto que llegan a Venezuela para saber si tiene o no este componente.
En julio en Cocuyo Chequea tuvimos desinformación vieja, nueva y reciclada, como la falsa “poderosa mafia detrás de la ola de secuestros” que vuelve cada tanto, con versiones distintas en cada país o el inexistente “protocolo secreto de guerra de la OEA contra Maduro”, pero julio tuvo una particularidad especial: empezaron a distribuirla por un canal novedoso, la red social Threads (perteneciente a Meta, los mismos dueños de Facebook, Whatsapp e Instagram), aprovechando que el programa de financiamiento a verificadores independientes fue eliminado por Mark Zuckerberg en enero de 2025.
Qué Threads
El primer caso de distribución de contenido engañoso en esta red social (que no sabemos pronunciar bien) es un conocido desinformador, El Flaco Will, a quien hemos verificado varias veces que ahora se le fue el dedo para decir que habían deportado a la hija de Diosdado, pero era a la influencer La Hija de Dios. Seguro fue sin querer. Y el segundo se parece: Helkin Tamayo usó una vieja noticia de retiro de productos Fabuloso, para decir que era reciente y que habían varios afectados, con imágenes sacadas de páginas de Indonesia. El truco, enmascarar desinformación política, ciencia y género sobre Colombia y Latinoamérica. Qué… Threads.
Y hay que decirlo, combatir la desinformación tiene enormes retos. Uno de ellos es que, como vemos con el uso extendido de Grok, el bot de xIA que funciona en X (antes Twitter), gran parte de las audiencias quiere comprobar que tenía razón: que era falso lo que creía falso y que es verdadero lo que quiere que lo sea.
Por eso cuando en Cocuyo Chequea publicamos un perfil de Agustín Laje, desinformador serial en temas de género, política y ambiente, que se viste de “guerrero anti-izquierda”, algunos se lo tomaron como un ataque a su persona y respaldaron sus ideas, aunque estas no tienen base científica ni en los hechos, pero suenan “sexy” para “decirle a los zurdos las cosas claritas”. Se le llama “sesgo de confirmación”, queremos que las cosas sean como las deseamos y rechazamos lo que nos desmiente. Es natural, pero no siempre cierto: para todo lo demás, tenemos verificación.
La migración, siempre tentadora
Entre la desinformación también encontramos en julio en Cocuyo Chequea se coló este contenido binacional: un vídeo en TikTok que malinterpretó el programa de subsidio al pago de alquileres de viviendas para migrantes venezolanos en Colombia.
Lo que no dijo o explicó erróneamente el tiktoker, como explicamos acá, es que el programa no es nuevo, tiene requisitos específicos para las familias con menores ingresos, el pago va a dueños colombianos de casas y apartamentos, y lo que era más polémico: que no es exclusivo para extranjeros, pues también hay programas para familias colombianas. Pilas acá con la xenofobia.
Otra malinterpretación que verificamos fueron los distintos vídeos en los que se aseguraba que Canadá había eliminado la visa para varios países latinoamericanos, presentándose como un destino seguro y, siendo sinceros, fácil para irse. Pero no fue así, sólo hizo más fácil el trámite para algunos países y algunas personas: básicamente quienes ya habían tenido una visa canadiense. No hay facilidades para los nacidos en la República Bolivariana de Venezuela.
Ay, ahí hay IA
La Inteligencia Artificial está en todos lados, como antes la televisión cambió a la radio, y esta a los periódicos, y años más tarde el Internet cambió el periodismo, la comunicación y la educación, ahora los chatbots están transformando la sociedad: unos los aprovechan de formas creativas, otros la ven como una amenaza, unos exageran y la mayoría no sabe lo suficiente, creyendo que son una especie de Terminator roba trabajos, que la licuadora los va a atacar o que necesitas activar la privacidad avanzada en Whatsapp o la IA te va a robar los datos, pero no es cierto, porque Whatsapp protege todas tus conversaciones siempre (mientras estés en poder de tus dispositivos) y en Venezuela ni siquiera hay Meta IA.
Así que publicamos este explicador en el cual hablamos sobre cómo los impresionantes vídeos realistas de 8 segundos hechos con VEO3, una herramienta de Gemini de Google, que son producidos en Venezuela para el humor político y la denuncia social, en medio de la censura y la persecución, pero lamentablemente no todas las audiencias pueden reconocer como estas piezas como sintéticas, lo que abre la puerta para la desinformación.
Lo que ayer fue innovación, mañana será tradición. Así nos pasa con los vídeos hechos con IA. En Cocuyo Chequea ya verificamos mentiras que difundieron suplantando la identidad, voz e imagen de Delcy Rodríguez, a Nicolás Maduro, a Calixto Ortega Sánchez e incluso han resucitado a Juan Gabriel, metiéndolo preso en el Cecot de El Salvador.
Todos contra Trump
Ahora es Jorge Ramos, periodista mexicano y migrante residenciado en Estados Unidos, quien se multiplica como los panes, los peces y los… vídeos de TikTok, para asegurar falsamente sobre la muerte de Leopoldo López (y otros políticos venezolanos), pero también para desinformar y atacar a Donald Trump con falsos anuncios de accidentes y medidas migratorias. Jorge Ramos no es el único, usaron otros avatares generados por IA para desinformar sobre el presidente de Estados Unidos y otros falsos noticieros en TikTok le tiran a todo: desinforman sobre Irán, Venezuela y Estados Unidos. Lo que nos da rrrrrabia es que los canales tienen nombres como BoomPrensaTV y FliusDei, pero eso no levanta red flags, es decir, alarmas sobre lo engañoso del contenido.
Y todo es falso: no lo dijo Jorge Ramos, ni cayeron misiles iraníes sobre una escuela de Texas, Trump no está en un psiquiátrico ni en silla de ruedas, ni amenazó a Maduro con que le entregue líderes iraníes escondidos en Venezuela, bueno, ya captaste la idea: BoomPrensaTV nos mintió, ¿quién lo podría creer?
Pilas, mosca, cuidado
Las estafas son una de las formas de desinformación más peligrosas, y lamentablemente comunes. Desde que en marzo de 2025 publicamos un explicador detallando cómo una falsa plataforma de AliExpresss fue creada para estafar a venezolanos, todas las semanas nos llegan preguntas y testimonios de personas que tristemente siguen siendo engañados.
Este mes además encontramos media docena de falsas plataformas de pago que en TikTok anunciaban que conseguían empleos en una larga lista de empresas privadas e instituciones públicas con suculentos pagos mensuales. Ni los empleos existen, ni las agencias son reales. Pero, claro, si el sueldo mínimo es un dólar… Mira acá cómo detectarlas.
Tampoco es cierto que te puedan multar por no ir a votar en Venezuela. La Constitución de 1999 y la anterior de 1961 lo dejan claro, el voto es un derecho, no hay obligación de acudir a las urnas. Ahora, si te llaman para el servicio electoral, es decir, como miembro de mesa es otra cosa. Debes acudir a la formación, a la instalación de mesas y al día de la elección.
La desinformación muta, se transforma y aprende, así las audiencias también tenemos que actuar: preparados para consumir de forma crítica, aprender de sus técnicas y estrategias, pasando por admitir que podemos ser engañados, que nos cosa de los demás. Todos tenemos nuestros miedos, esperanzas y sesgos, hasta deseos que parecen materializarse ante nuestro TikTok, entonces gritamos: ¡esto debe ser verdad porque ya lo estaba pensando! Allí no te molesta el algoritmo, ¿cierto? Mejor la duda razonable, pregúntale a La Tía del WhatsApp y Telegram.