El 76 por ciento de las personas de la tercera edad del municipio Baruta que eligieron por el Sistema Patria han sido vacunadas, en una jornada que empezó el viernes 9 de abril en el Concejo Municipal de Baruta ubicado en Las Mercedes.
Solo el primer día acudieron 350 personas. «Algunos ya estaban aquí desde las 5:00 de la mañana y vino mucha más gente de la que estaba pautada para ese día”, dijo a Efecto Cocuyo Georgette Topalián jefa del concejo municipal de Baruta.
Este martes 13 de abril Valeria Cordero, de 61 años, no cabía de la dicha mientras le chequeaban la tensión arterial para luego ser vacunada. Es hipertensa y año pasado le dio un ACV. «Desde el jueves en la noche que recibí un mensaje; estoy feliz», contó.
No había podido acudir antes porque estaba en Barlovento, estado Miranda, pero desde que llegó la pandemia quería ser vacunada.
«Como era semana radical no pude venirme, pero desde siempre he querido vacunarme».
Monitoreo a vacunados
El Concejo Municipal empezó este martes, 13 de abril, un monitoreo a las personas ya inmunizadas. La medida incluyó una visita a sus casas para chequear posibles síntomas o reacciones adversas, tras haberles puesto la vacuna rusa Sputnik V.

«Un fogaje porque no fue fiebre lo que me dio», dijo Elizabeth Raven, de 61 años, sobre lo que sintió después de vacunarse
Elizabeth llevaba más de un año “aterrada” porque temía contagiarse por el COVID-19. Estaba convencida que la mataría.
«Soy una sobreviviente de cáncer y sufro de una enfermedad respiratoria, una gripecita me pone mal», relató.

Aunque su esposo no ha sido vacunado, ella siente un «alivio» porque ella ya tiene el antídoto y porque implica que sería una persona menos que pudiera estar hospitalizada por la enfermedad.
«Falta él, pero aquí nosotros nos cuidamos mucho, casi no salimos».
Confianza en las vacunas
Dalia Riazuelo de 69 años confía plenamente en las vacunas. «Me hubiera puesto cualquiera menos la AstraZeneca«, aseguró sobre su rechazo a la vacuna de la farmacéutica que el gobierno de Nicolás Maduro prohibió usar en el país, después de casos raros de trombos que hubo en varios países de Europa a personas que inmunizaron con este producto.
Comenta que siempre estaba pendiente de cuando empezarían a vacunar.
«Les decía a mis vecinos que me avisarán”. Y por eso no entiende la razón de no vacunarse «es mejor estar vacunada que expuesta».
Topalián hace un llamado a la población : «Que la gente no se quede en sus casas sin una atención médica personalizada».
El municipio de Baruta cuenta con cinco CDI activos, dentro de ellos el CDI de Chuao que realiza despistajes de COVID-19.

«En el municipio tenemos ocho camas de terapia intensiva, cuarenta de atención moderada y vamos a ir incrementando más y hoteles sanitarios», afirmó.
Agregó que se están organizando unas ambulancias para traer a las personas que se encuentran en cama para poderlas vacunar.
«No se les puede poner la vacuna en sus casas porque hay que respetar la cadena de frío, es un proceso que debe durar ocho minutos entre descongelar y ponerla», explicó.