Toque de queda en Isla de Margarita
Desde un conato de saqueo, sin transporte en varias zonas y poco tránsito transcurre el primer día de toque de queda en la Isla

Un toque de queda no previsto despertó a los habitante del estado Nueva Esparta este lunes, 20 de abril, tras el anuncio oficial de nuevos casos de coronavirus en esta región del oriente del país.

Todos estas infecciones están asociadas al foco de contagio en la academia de béisbol Roberto Vahlis, ubicada en la población de Pedro González del municipio Gómez de la entidad.

El toque de queda entró en vigencia la noche del domingo 19 de abril y se extendió hasta las 10 de la mañana del lunes, cuando la población salió a la calle a abastecerse, tanto de alimentos como de combustible.

En la calle Aurora de Juangriego, municipio Marcano, en horas de la mañana se presentó un conato de saqueo que derivó en al menos siete detenciones.

El municipio Gaspar Marcano está ubicado al norte de la Isla de Margarita y colinda con el municipio Gómez, donde las autoridades detectaron el foco de contagio por coronavirus en la academia de béisbol. Marcano, es considero la segunda zona comercial de la Isla y no escapa a la crítica situación de servicios públicos que se viven en los 11 municipios de la entidad.

Desde muy temprano se notaron las inmensas colas en Juangriego “por todos lados” los negocios estaban abarrotados y mostraban variados precios.

“En el bululú la gente empezó a reclamar que tenían hambre, y eso se volvió un rebullicio. Había guardias por ahí y empezaron con megáfonos a alertar rápido a la gente y lograron cerrar, no saquearon nada; pero eso fue horroroso, fue un desastre. Se llevaron gente presa”, contó una testigo del hecho.

También reveló que varios pescadores fueron detenidos en horas de la noche. “Acá nadie está respetando el toque de queda, recuerda que estos son pescadores y salen muy tempranito a la calle y el que llegó de madrugada no sabía que había un toque de queda. El Comando de la Guardia parecía un hervidero”, dijo.

Porlamar sin transporte

La situación fue distinta en Porlamar, municipio Mariño. La vida comercial en esta zona de referencia en la Isla estuvo menos agitada que de costumbre.

“Yo pasé hace seis días y le dije a Eudelis, sube el vidrio, porque esto está full”, expuso Jorge Brito vecino del sector al explicar que el centro de Porlamar estaba lleno ese día, entre la plaza y la calle Zamora; mientras que este lunes lucía menos transitado.

“La gente hoy caminaba rápido buscando transporte, vi también que caminaban en la vía hacia Villa Rosa. Es que no había transporte a eso de las 3 y 40 de la tarde”, expuso.

El sector comercial de la Isla de Margarita ha estado muy afectado desde antes de la pandemia. El presidente de Fedecámaras Nueva Esparta, José Yapour, reconoció que la última temporada de diciembre “no fue buena”, aunque hubo un repunte en la actividad comercial en comestibles (bodegones) por el tema de la apertura. “Pero el repunte no se ha notado en otros sectores”, puntualizó.

Para Yapour, con la pandemia, se afectaron todos los sectores, incluso el de los alimentos porque no están teniendo las ventas de otras épocas. Sus expectativas indican que “van a estar afectados no solo por la pandemia sino por la capacidad de  compra de los neoespartanos”.

Maneiro: todo controlado

Este lunes María Antonieta* salió a las 11:30 de la mañana de su casa en Jorge Coll hasta Los Robles, en el municipio Maneiro, para comprar queso y echar gasolina.

“Yo ví todo normal, acá está todo un poquito más controlado, no ha habido ni un contagio más. La gente compraba en Anime, en Bonjour, en Rattán, tranquilos y bueno, muchos que hacían la cola para la gasolina en la estación de Los Robles, eso sí, la cola era larguísima”, contó.

El municipio Maneiro fue el primero en cerrarse en la Isla de Margarita luego de detectar el primer foco de contagio con el nuevo coronavirus, que afectó incluso al alcalde, Morel David Rodríguez, quien aún permanece en cuarentena.

En este municipio, ubicado al este de la entidad, el confinamiento comenzó a acentuarse desde el 4 de abril, cuando se anunciaron los primeros dos casos de COVID-19 hasta el cierre definitivo luego de informarse que la cifra se había elevado a siete casos positivos.

El tránsito por Maneiro sí estuvo bajo este lunes en relación a otros días. María Antonieta, comenta que llegó rápido a comprar el queso “y cuando alcé la vista, muchacha compré de todo, el queso, la berenjena, orégano y hasta unos zapatos margariteños más bellos, por cierto me devolvía a buscar la plata, porque no tenía completo. Tenía que aprovechar la salida porque uno no sabe si nos quedamos sin nada”, refirió.

“Lo que si te puedo decir que vi es que los militares no ejercen el poder. Mira, la gente se baja de los carros, conversa y ellos no hacen nada, tienen que ejercer el poder, ahí estaban todos aglomerados bajo una mata de mango esperando para poner gasolina y ellos se los permiten”, dijo casi sin respirar.

Considera la vecina que en Maneiro la gente no está mal. “Donde sí están mal es en Los Millanes, La Vecindad, en esos pueblos, donde la gente vive de lo que hace, de la teta (helado en bolsita), la torta, la artesanía”- apuntó.

Pescadores “aguantaítos”

Dentro del municipio Maneiro se observa otra realidad, la de los pescadores.

En el sector La Caranta, Clodomiro  González dice que “están aguantaítos con la cosa esa que anda por ahí”. Este lunes fue a pescar para El Charco, mar a fondo, donde consigue atuncitos, cabañas, cazón, entre otras especies marinas.

“Aquí por los momentos uno va a pescar, sale a las 5 de la mañana y regresa al mediodía. El problema que tenemos es la gasolina”, narra al comentar sobre la pandemia.

Los pescadores de la Isla de Margarita deben realizar los trámites para abastecer de gasolina ante el Comando de la Guardia Nacional Bolivariana, en Porlamar. A cada embarcación le otorgan cinco pimpinas de combustible, cada uno con 65 litros, que según Clodomiro “si alcanza” para las faenas de lunes a viernes, pues se gasta en dos o tres días una pimpina”.

“Hoy que comenzó el toque de queda no hubo problemas, pero no sabemos si lo pueden regular, como está empezando apenas, pero por los momentos no tenemos problemas, espero que no nos digan nada”.

Explicó que entre los pescadores están tratando de que no se propague la enfermedad. “Acá nos estamos cuidando, en mar abierto no hay problemas, pero al llegar a tierra usamos tapaboca, por eso estamos resguardados, acá en la playa usamos tapaboca”, afirmó.

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