Contrajo COVID-19 y después de haberse recuperado no ha dejado de combatirlo. Adriana Salazar es una médica internista del principal hospital de Tijuana, la segunda ciudad de México con más muertes por la pandemia. Todos los días regresa a su casa con el temor de contagiar a su familia.
La periodista Carmen García Bermejo, del Proyecto Lupa, cuenta cómo ha cambiado la rutina diaria de esta especialista en infectología de 41 años de edad. Al principio, le tomaba 40 minutos apertrecharse con el equipo de protección especial: “Es muy incómodo el equipo. Como nariz y boca están sellados, haces más esfuerzo para respirar y, al no tener aire fresco, el cuerpo se fatiga”.
“El reloj marca las 12 del día y los médicos no paran. Adriana está por concluir la revisión de sus 11 pacientes. A esa hora la temperatura de su cuerpo empieza a subir. La falta de oxígeno la sofoca y para ese momento el elástico del cubrebocas y de los googles le ha marcado el rostro”, se lee en el relato.
Lo más difícil es afrontar la muerte sin poder hacer más para evitarla. “Un interno de 55 años, que padece hipertensión y obesidad, no puede respirar. Adriana trata de incorporarlo, pero no puede. Dos anestesiólogos y dos enfermeras llegan apuradamente para asistirla. El hombre ya casi no puede respirar. Lo voltean bocabajo, pero no funciona y Adriana decide intubarlo.
“Minutos después, y ya con un delgado tubo en la boca que le llega hasta la tráquea, el hombre vuelve a respirar. El estado de alerta baja. Los médicos revisan sus signos vitales y caminan hacia el pasillo, un poco aliviados.
“Pero el respiro es pasajero. En ese momento una enfermera se acerca y les comunica que otro de los enfermos falleció. Otra víctima se acumula en la lista de muertes de Baja California que, día tras día, seguirá su ascenso hasta llegar un mes después a un escalofriante 1.768”.
Esta médica mexicana que contrajo COVID-19 suele ser testigo presencial, incluso varias veces al día, de que otros no logran superar la ferocidad de la pandemia.
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Este reportaje forma parte del Programa Lupa, liderado por la plataforma digital colaborativa Salud con Lupa, con el apoyo del Centro Internacional para Periodistas (ICFJ).