Personal del comedor universitario UBV - 15 de abril de 2016

Pandemia y emergencia humanitaria compleja. Los profesores de las escuelas públicas y subvencionadas aseguraron que el primer obstáculo para mantener los comedores abiertos en este tiempo de cuarentena nacional es la escasez en servicios básicos, como el surtimiento de agua y gas doméstico y el funcionamiento del transporte público.

El pasado 13 de marzo, cuando se anunciaron los dos primeros casos de COVID-19, Nicolás Maduro dictó la suspensión de clases y aclaró que el Programa de Alimentación Escolar (PAE) debía seguir activo en escuelas y liceos.

Además, el Ministerio de Educación organizó reuniones con Fe y Alegría y la Asociación Venezolana de Educación Católica (Avec) que, al formar parte de la red de colegios subvencionados, en algunos casos son receptores del PAE.

Sin embargo, este 17 de marzo, primer día de cuarentena nacional, la reapertura de los comedores no ha iniciado en todas las escuelas. Edgar Machado, presidente del Sindicato Venezolano de Maestros (Sinvema), estimó que 90% de las escuelas en Caracas no podrán acatar la instrucción, ya que no cuentan con servicio de agua.

“En muchas instituciones no está llegando el servicio de agua que es vital para la limpieza en los centros educativos y sobre todo en la cocina. Si 90% de las escuelas en Caracas no tiene agua, son foco de contaminación porque cómo lavan los alimentos y los implementos. Por eso es que responsablemente le hemos dicho a los docentes que no asistan a los centros educativos”, explicó Machado.

Sinvema recomendó a sus afiliados que se quedaran en casa y no asistieran a los centros de trabajo para evitar riesgos de ser contaminados por el coronavirus y ser, a su vez, un vector para la propagación del virus.

“Nosotros tenemos hijos, familiares que tenemos que resguardar e ir a la institución es un riesgo realmente”, aseguró.

Los maestros se negaron a arriesgarse

Mientras en las escuelas subvencionadas se exigió la asistencia solamente de las “madres procesadoras”, como se llaman a las cocineras de estos comedores, el Ministerio exigió que en las escuelas públicas los docentes asistieran en el Plan cada familia, una escuela.

En  un video la jefa de zona de Caracas, Graciela Rapizardi, junto con el colectivo zonal, llamó a todas las familias venezolanas al resguardo, pero Ingrid Avinson, jefa de circuitales mandó más tarde una nota de voz a los supervisores de los circuitos escolares recordando que los maestros debían asistir a los centros.

“Lean la página 21 de la instrucción del ministerio. Dice que los maestros deben estar en las instituciones educativas, eso es lo que hasta ahora se ha orientado, porque a los niños les va a llegar unos insumos para el trabajo pedagógico y la escuela está abierta para generar los alimentos y tienen que hallar la forma de cómo los niños irán a retirar sus alimentos”.

Gricelda Sánchez, encargada de reclamos de Sinvema, aseguró que la instrucción no se hizo efecto porque los maestros “se activaron por las redes sociales” e hicieron un llamado a todos los profesionales de la docencia para no incorporarse a las escuelas, alegando que el salario y la póliza HCM de un docente son muy bajos como para cubrir el tener una enfermedad.

Además, en los 543 centros educativos nacionales Distrito Capital el PAE llega de manera inconstante, de acuerdo con los sindicalistas, por lo que ir constituye “un riesgo innecesario”.

En la emergencia humanitaria compleja

Noelbis Aguilar, directora de la red de escuelas de Fe y Alegría, dijo que están “buscando maneras” para garantizar que los comedores se activen, “pero no está fácil” ya que cada zona enfrenta un obstáculo distinto para este fin.

“Yo creo que estamos en una situación atípica, totalmente nueva, que implica ir diseñando sobre la marcha, evaluando hasta lograr la estrategia más viable en estos momentos para garantizar este plato de comida porque aquí se une emergencia humanitaria compleja con la pandemia”.

Aguilar secundó que el problema que más afecta a las escuelas es el del servicio de agua. En un ejemplo mencionó a la escuela José Félix Ribas en Petare que no cuenta con servicio de agua “desde hace mucho tiempo”.

“Antes de la pandemia los representantes conseguían para la escuela una cisterna de agua, pero en esta situación donde no se puede movilizar mucha gente, ¿cómo hacen?”

Además, explicó que la escasez de gasolina se agudiza en este tiempo de cuarentena y que ante la escasez de gas algunas escuelas están buscando “otras respuestas” como cocinar con leña.

Por esto, Fe y Alegría pidió ayuda al gobierno de Maduro para que facilitara los recursos para la preparación de alimentos y los salvoconductos para los proveedores de los insumos y los procesadores.

“Hay que sentarse en una misma mesa para lograr el mismo objetivo, sobretodo en este momento que tenemos que velar por el derecho a la vida, a la alimentación y a la educación.”, concluyó.

El programa alimentario de Fe y Alegría, que incluye el PAE y otras iniciativas privadas, beneficia al 46% de su población, incluyendo a profesores y obreros. La red también está evaluando la manera de activar estos comedores que trabajan por donativos de funcaiones.

Repartirán combos

En ese sentido Edgar García, vicepresidente de la Avec, también recordó que, si el criterio es que los estudiantes no permanezcan en los centros para evitar la propagación del virus, cada institución deberá definir su propia logística y organizar a sus voluntarios.

El modelo dependerá de si la escuela queda en medio de una comunidad donde se puede acceder a pie o no, y si los alimentos con los que cuenta cada comedor son perecederos y por tanto deben ser preparados o no, y por tanto pueden ser repartidos entre cada familia sin necesidad de las madres procesadoras.

“Cada respuesta la debe tomar la escuela de la mano con la zona educativa y sus comunidades”, aseguró el vicepresidente.

En la reunión con Avec el ministerio de Educación se comprometió con “la repartición de combos” en aquellas escuelas de la asociación que regularmente cuentan con el PAE pero que no tienen alimentos en este momento.