El calor y la sequía que atraviesa Caracas hace que el paisaje de la ciudad se vea árido y un tanto sucio. Las colas por gasolina, agua y alimentos se mezclan con altas temperaturas y con la lluvia prácticamente ausente desde hace dos meses.
Sin embargo, algunos árboles se mantienen verdes y otros hasta florecen durante la pandemia de COVID-19 que se mezcla con las condiciones antes mencionadas.


El apamate (tabebuia rosea) es un árbol regular en zonas tropicales. A diferencia de otros, el apamate no necesita de agua para florecer, pero sí tiene que tener un suelo húmedo y estar en zonas que se acerquen o superen los 1.000 metros de altura sobre el nivel del mar, pero que no pasen de los 1.400.

Caracas, con sus 900 metros de altura sobre el nivel del mar y sus suelos húmedos, posee la mezcla perfecta para que el apamate florezca en sus distintas versiones. Estos árboles pueden tener flores moradas, azules, rosadas, amarillas y hasta naranjas.

Enrique García Suárez, director de Sembramos Todos, un grupo de profesionales centrados en mejorar la interacción humana con el ambiente, dice que el apamate también ha sufrido las consecuencias del cambio climático.

“La afloración de estos árboles se ha afectado. Te puedo decir que he visto árboles de apamate florecer cuatro veces en el año y cómo he visto florecer araguaneyes cinco veces en el año”, asegura Enrique, quien agrega que hace 20 años la situación no era así. El apamate solo afloraba en mayo.

Valores medicinales de los apamates
El apamate, además de ofrecer sus flores y su resistencia año a año, también tiene valores medicinales. “De la hoja se prepara una infusión que se utiliza para bajar la fiebre y con la corteza también se hace un preparado para matar parásitos”, dice Enrique García Suárez.

“Deberíamos tener campañas institucionales que le hagan entender a la gente que ese patrimonio es nuestro. Que es de nuestro interés preservarlo porque tiene una función sumamente importante en la naturaleza, que es la que permite que nosotros estemos vivos y estemos respirando”, sentenció García Suárez.