Pase de movilidad. Vecinos de Sucre, al oeste de Caracas, aún digieren las medidas diseñadas por organizaciones sociales chavistas que dividen en “10 ejes” a la populosa parroquia e imponen días de parada para desplazarse por las calles de Catia. Y todo en nombre de impedir la propagación del COVID-19, que a la fecha suma nueve personas muertas y 193 contagiadas en Venezuela.
Desde que el gobierno de Nicolás Maduro implementó la cuarentena para evitar el contagio del nuevo coronavirus en zonas de Catia, vecinos han denunciado que el confinamiento no se cumple en su totalidad, ya que cientos salen a hacer las compras sin atender las recomendaciones de protección y tampoco las medidas de bioseguridad.
En Catia entrará en vigencia el pase de movilidad para que cada miembro de la familia salga a hacer su mercado. Los días miércoles y domingos, de acuerdo con esta medida, nadie podrá salir de sus casas a menos que tenga un salvoconducto o una emergencia médica comprobable. Los otros días de la semana saldrán según lo establecido para cada uno de los 10 ejes.
Virginia Caldera vive en el sector El Cuartel y entiende que con ese “pase de movilidad” se quiera proteger a las personas del contagio de coronavirus, pero le “da miedo que la medida se convierta en una forma de control cuando pase la pandemia”.
Reconoce que hay gente que diariamente necesita trabajar para poder comprar comida. “Hay gente que vive en mi bloque que tiene que trabajar de manera informal y tienen que comprar comida cada día”, reflexiona desde su apartamento donde acata la cuarentena y responde vía WhatsApp a Efecto Cocuyo.
A María Herrera, profesora y vecina del sector Ciudad Tablita, no le gusta la idea de la restricción de movilidad, porque, a su juicio, “el gran número de persona (en la calle) se ve cuando limitas a tres horas el funcionamiento los negocios”.
“No me gusta para nada esta medida (pases de movilidad) y más todavía porque estoy pasando por una situación grave. Tengo a mi mamá de 89 años enferma y lamentablemente creo que se me está muriendo. Yo estaba averiguando qué hacer”, cuenta Portillo al otro lado del teléfono.
“¡Usted no puede salir, porque hoy es día de parada!”, vecinos de Catia con pase de movilidad
Según Portillo, los comercios en la zona trabajan desde las 8:00 am hasta las 11:00 am, ya que la policía los manda a cerrar a esa hora y “por eso se ve un volumen muy alto de personas comprando alimentos en el bulevar o en los mercados”.
Situación empeora
Darwin Rodríguez es estudiante universitario, vive en el sector Lomas de Urdaneta y su zona pertenece al eje 10. A su familia ya le entregaron el pase de movilidad, pero él cree que esa medida se quedará en un “buen” intento de restricción.
“Las necesidades de la gente son muchas; hay mucha gente que vive del día a día y tener que esperar uno o dos días para poder salir a comprar le puede complicar la vida a demasiadas personas”, dice.
Rodríguez cree que será difícil controlar la movilidad de los miles que viven en las distintas comunidades de Catia. “He estado cerca de mi zona y lo único que he visto son dos puesto de control, y son dos puestos donde está un grupo de personas que pertenece al Consejo Comunal”.
La implementación de pases de movilidad para el desplazamiento en Catia son una muestra de que la situación empeora, según Krisbel Peña, habitante de Propatria. Sin embargo, la mujer asegura que acatarán para prevenir el contagio del nuevo coronavirus.
“Yo no salgo mucho. En 25 días solo he salido tres veces a comprar cosas puntuales; mi abuelo es el más afectado porque sí tiene que ir a trabajar”, dijo.
Yorman León, residente de Los Magallanes de Catia, es de la idea de que los pases, de alguna manera, ayudarán a evitar las aglomeraciones en los comercios.
“Yo considero que es una buena medida, de alguna manera se debe controlar a los habitantes de aquí de la parroquia que, aunque se dio esa orden, hoy no se cumplió. No es un beneficio particular, sino general. (rpmtriad.com) Sí creo que al evitar que salgan los habitantes el contagio será mínimo”.