La aerolínea Wingo suspendió los viajes de Colombia a Venezuela por instrucción del Instituto Nacional de Aeronáutica Civil (Inac). Este 14 de marzo Wingo tomó por sorpresa a unos 60 pasajeros quienes, desde las 2:00 de la mañana esperaban para tomar su vuelo a Venezuela en el Aeropuerto Internacional El Dorado, en Bogotá. Dos días antes de la fecha anunciada por el gobernante Nicolás Maduro, el INAC decidió ponerla en vigencia.

Para evitar que la pandemia de COVID-19 se expandiera en Venezuela, el pasado 12 de marzo Maduro decretó “emergencia sanitaria permanente” en el país y anunció la suspensión de la entrada y salida de vuelos de Colombia y los países europeos desde el domingo 15 de marzo hasta el 15 de abril.

Por esta razón, Pedro Echeverría, entre otros venezolanos que se encontraban ya en Colombia, pagaron a sus aerolíneas una multa para poder viajar en un vuelo que partiera antes de que entrara en vigencia el decreto. Sin embargo, los funcionarios de Aeronáutica Civil en Colombia habían recibido un comunicado impreso de la Inac dirigido “al pueblo venezolano” avisando que no dejarían aterrizar vuelos provenientes de Colombia durante 30 días a partir del 13 de marzo.

Los funcionarios tenían a la mano un comunicado emitido por la Inac. Fotografía de María Daniela Echeverría

Ni esta información ni ninguna otra relativa a las medidas anunciadas por Maduro el pasado jueves se ven reflejadas en el portal web de la Inac.

Algunos pasajeros comentaron que, en principio, los trabajadores de la aerolínea tenían la confusión de si el cambio se debía a la medida de Maduro o al cierre de las fronteras, decretado por Iván Duque la noche del 13 de marzo.

Regresar sin visa

Ante esta situación, los pasajeros exigieron a la aerolínea respuestas. El personal de Wingo les contestó que “no había nada que pudieran hacer” para llevar a los 60 pasajeros afectados este día.

“Acabo de salir de una reunión que hicimos un grupo de los pasajeros que quedamos aquí con la línea de Wingo y Aerocivil. La alternativa que tenemos los pasajeros es reembolso total del dinero, el valor que pagué por el pasaje, incluyendo la multa adicional”, expresó Echeverría.

“No sé en cuánto tiempo, porque dependiendo de si pagamos por débito o crédito se va a demorar por el banco. Y tenemos la opción del cambio del pasaje a otro destino, pero una sola ruta. Es decir, a República Dominicana, pero piden visa; o a Panamá, pero piden visa. Y habría que comprar ahí el pasaje a Caracas”, explicó en una nota de voz dirigida a su esposa.

Echeverría optó por quedarse en Colombia en la casa donde vive el resto de su familia, con la preocupación de que deja desatendidas a su suegra, su madre y su abuela, tres adultas mayores que viven solas en Venezuela y que tendrán que valerse por sí mismas en este tiempo de pandemia.

Otros venezolanos no contaban con la opción de la estadía. Sheila Rodríguez decidió comprar una tarjeta de turismo de Cuba para probar suerte en La Habana, otro de los destinos ofrecidos por Wingo, y desde esta ciudad comprar un vuelo de la aerolínea venezolana Conviasa hasta su país.

“Lo que hice fue cambiar el boleto a Cuba, a ver si por Cuba puedo salir para Venezuela. Pero todavía no tengo el boleto de Conviasa”, dijo.

Apenas iba a viajar cuatro días a Colombia para asistir a un concierto del artista Alejandro Sanz en Bogotá. Este evento fue suspendido como todos los espectáculos pautados para el fin de semana como medida ante la pandemia.

“Me quiero regresar, porque estoy sola y porque mi hijo, que tiene tres años, está en Caracas” dijo sollozando.

Con información de María Daniela Echeverría