Hasta un máximo de 9.500 espectadores podrán presenciar en directo la final de la Europa League, prevista en el estadio de Gdansk a finales de mayo, anunció la UEFA este lunes tras obtener el visto bueno de las autoridades polacas.
Las autoridades polacas admitirán la presencia de hinchas de los clubes participantes en la final, que se conocerán tras la resolución este próximo jueves de las dos semifinales: Manchester United-Roma (6-2 en la ida) y Villarreal-Arsenal (2-1).
La UEFA precisó que se autorizará la presencia de 2.000 espectadores de cada equipo finalista, más otras 2.000 plazas que se destinarán al público local.
Las entradas restantes se asignan al comité organizador local, la UEFA y las federaciones nacionales, así como a los socios comerciales y compañías de radiodifusión.
«Los aficionados procedentes del extranjero tendrán que cumplir con las restricciones y requisitos de entrada en la frontera que estarán en vigor en el momento de la final, ya que no se concederán excepciones a los poseedores de entradas», explicó la UEFA en un comunicado.
Uno de esos requisitos podría ser la presentación de un test Covid-19 negativo o la prueba de haber sido vacunado para entrar al estadio.
En este sentido, la UEFA advirtió el acceso al estadio se realizará bajo los términos de la “legislación local”, que se “confirmará” esta semana y que “podría incluir la necesidad de una prueba de vacunación o el resultado negativo en la prueba COVID-19”
En el caso de que las autoridades polacas anuncien una posterior reducción de la capacidad del estadio, la UEFA reembolsará el precio total de la entrada a los compradores seleccionados.
La final de la Europa League sería el primer torneo de envergadura en Europa que nuevamente disponga de aficionados en las gradas y tribunas.