La disminución del precio de la carne molida fue una de las cosas que asombró a la familia Quiroz esta semana, pues si hace quince días se ofertaba en Bs. 4.480, tuvo un “bajón” de precio para este viernes 27 de mayo, ya que el mismo kilo podía adquirirse por Bs. 3.500. La desaparición del pollo desde ocho días del mercado Guaicaipuro también causó gran asombro.
En el recorrido de Efecto Cocuyo por el emblemático mercado caraqueño, el precio del kilo de carne molida bajó Bs. 980, marcando un descenso del 21%. Los muslos, las alas y el pollo entero no tienen fecha de retorno, según Luis Cáceres, carnicero del Guaicaipuro, puesto que los proveedores no les han dicho cuando se les hará entrega de la mercancía y tampoco saben en que precio llegará.
Se quejan de que las ventas han mermado considerablemente para este viernes, un hecho notorio en la ausencia de compradores que antes inundaban el panorama visual del primer piso del mercado.

En cuanto a los pescados, la ausencia del filet de merluza no ha cambiado de estatus desde febrero. Solo pudo observarse sardina entera a un precio de Bs. 490 el kilo, el cual se ha mantenido estable desde abril.
Los precios de los embutidos disminuyeron en algunos casos y en otros se mantuvieron estables. El kilo de queso tipo paisa, el cual se compraba la quincena pasada por Bs. 3.890 se vende este 27 de mayo en Bs. 4.040 (subió Bs. 150).
En el caso del queso blanco duro, el precio del kilo del queso tipo coriano bajó. Hace dos semanas se compraba en Bs. 3.690 y los establecimientos del mercado Guaicapuro lo venden hoy en Bs. 3.300. El jamón de espalda conservó el precio y permaneció en Bs. 2.200 al igual que el kilo de mortadela Tapara que se adquiere por Bs. 4.290. La bologna con pimentón apareció para este viernes en Bs. 2.960 luego de haberse perdido por 15 días.

De las frutas de la lista de la familia Quiroz, la piña fue la única que subió de precio. Hace quince días, la piña entera marcaba un precio de Bs. 320, mientras que hoy se ofertaba en Bs. 450. Lo que indica que hubo una aumento de Bs. 130 por la unidad.
El kilo de cambur todavía se oferta en Bs. 350, mientras que el kilo de guayaba se puede seguir comprando en Bs. 580.
El kilo de berenjena subió de Bs. 600 a Bs. 800. El mismo aumento se registró en el precio del calabacín situándose en Bs. 800. La cebolla subió de Bs. 1.100 a Bs. 1.200, mientras que el tomate pasó de Bs. 1.000 a Bs. 1.120. La papa también aumentó, de Bs. 980 a Bs. 1.020; es decir, Bs. 40.

Los que mantuvieron su precio fueron el pepino, en Bs. 400; el repollo, en Bs. 350; la remolacha, en Bs. 500; el ají dulce, en Bs. 1.500; la vainita criolla en Bs. 600; y el pimentón, en Bs. 1.900.
La diferencia entre el monto pagado la quincena anterior por verduras y hortalizas fue de Bs. 1.070. Este viernes, los consumidores pagaron Bs. 16.780 en comparación con los Bs. 15.710 de hace dos semanas por estos productos.
“Yo compro verduras para suplir las proteínas que escasean”, cuenta la señora Yudith Viana, de 69 años de edad, quien se encontraba de compras en el Guaicaipuro con su hijo y su esposo. Ella une lo que recibe de la pensión y la jubilación junto con los tickets de alimentación que obtiene su hijo y sin embargo, ha dejado de alimentarse como antes. “He dejado de comer porque lo que compro se acaba rápido y el dinero no me alcanza”.
En la casa de la familia Quiroz no se consumen arvejas verdes desde el 13 de noviembre de 2015, cuando se vendía en Bs. 1.950 el kilo; mientras que las caraotas negras no se asoman desde hace dos meses aproximadamente cuando se ofertaba en Bs 2.560.

Con colaboración de Leidys Villarroel/@leidsvillarroel