Las intensas lluvias registradas desde junio de 2025 en los estados andinos de Venezuela (Mérida, Trujillo y Táchira) y en la región llanera (Apure, Barinas y Portuguesa) han causado, además de las cifras de personas afectadas, un impacto en la producción agrícola, con la afectación de unas 400 hectáreas de cultivos de hortalizas, frutas y legumbres.

Las inundaciones, crecidas de ríos y derrumbes han destruido infraestructura vial clave, como puentes y carreteras, lo que a su vez dificulta la producción y el traslado de cosechas.

Según Simón Riveros, vicepresidente de la Sociedad Venezolana de Ingenieros Agrónomos, en los Andes se reportaron 150 hectáreas con pérdida total y 250 con daño parcial, que afectaron a 90 productores y unas 800 familias.

En Mérida, el municipio Rangel sufrió la caída de 17 puentes y la obstrucción de 10 vías, 187 viviendas dañadas y 800 toneladas de cosechas en riesgo. En Trujillo, municipios como Boconó y Urdaneta enfrentan problemas para transportar productos debido al colapso de las vías; mientras que en Táchira los daños fueron menores, pero persisten dificultades logísticas.

Costo del temporal

En la región llanera, Osman Quero, presidente de la Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios de Venezuela (Fedeagro), destacó que en Portuguesa las inundaciones en Santa Rosalía y la ruptura de una represa en Ospino han agravado la situación. La falta de mantenimiento vial en los últimos años ha intensificado el impacto, con cosechas varadas y complicaciones para su comercialización.

«Los productores requieren de mayor financiamiento para impulsar la siembra, sobre todo, luego de que 150 hectáreas en la zona andina reportaron pérdidas tras intensas lluvias de las últimas semanas”, dijo.

Destacó Quero, en rueda de prensa desde Mérida, que las acciones que se tomaron para rehabilitar algunos pasos de camiones sirvieron para que pudiera ser trasladadas varias toneladas de alimentos para surtir el mercado nacional.

«“Vimos fotos en los mercados de Mérida con hortalizas disponibles. La vía principal ya está restaurada, lo cual es positivo tras la destrucción de al menos 17 puentes que reportaron los primeros informes”, agregó.

Fedeagro pide financiamiento

Finalmente, Quero reiteró que la agricultura venezolana cuenta con tierras y con productores comprometidos, pero urge resolver el problema financiero. “Tenemos capacidad para abastecer el mercado nacional y para exportar. Pero definitivamente el financiamiento es fundamental para que esto sea sostenible”, concluyó.

Aunque aún se evalúan las pérdidas totales, se estima que el 60% de la producción de hortalizas en los Andes se perdió, según Aldemaro Ortega de la Federación Nacional de Productores de Papas y Hortalizas (Femaphort).

Estados como Aragua, Lara, Carabobo y Miranda, indicó Ortega en entrevista con Unión Radio, han asumido parte del suministro nacional para mitigar el desabastecimiento. Productores advirtieron sobre posibles aumentos de precios debido a las dificultades de transporte, aunque hacen un llamado a evitar la especulación.

Fedeagro y otras organizaciones han solicitado al gobierno apoyo urgente para recuperar la infraestructura vial y atender las necesidades del sector agrícola, que enfrenta retos estructurales más allá de los daños inmediatos. La región andina, que produce el 70% de las hortalizas del país, necesita soluciones rápidas para restablecer el flujo de alimentos hacia mercados clave como Táriba, La Grita y Timotes.