El comité ministerial de la Opep ampliada (Opep+)-integrada por los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus socios– acordó este domingo 23 de septiembre aplazar, hasta la reunión del próximo 3 de diciembre en Viena, la decisión sobre un posible aumento de la producción.
El titular saudí de Energía, Jaled al Falah, comunicó a la prensa esta decisión del comité ministerial, reunido en Argel, y dijo que se “trabaja para llegar a un nivel de producción equivalente al 100 por ciento del compromiso” adquirido en junio, lo que en puridad significa que la idea es compensar una posible caída de la producción por las sanciones de Estados Unidos a Irán.
Según Al Falah, “ha habido un retroceso en los meses de julio y agosto, pero creemos que en septiembre y octubre vamos a estar cercanos al 100% y así el mercado va a equilibrar de forma aproximada la oferta y la demanda“.
“Los precios actuales son satisfactorios para todos. Hay que garantizar el equilibrio entre la oferta y la demanda y estoy seguro de que la oferta será suficiente una vez se tomen las medidas a largo plazo”, subrayó.
En la rueda de prensa posterior al encuentro, celebrado a puerta cerrada en un lujoso hotel de Argel y que duró unas horas, Al Falah indicó que las perspectivas del mercado parecen mejores que el año pasado y que se espera que la demanda aumente a lo largo de 2019.
“Por ello -manifestó- hay que invertir en el almacenaje de cara al futuro. Habrá una nueva reunión (ministerial de la Opep+) en Viena en diciembre”.
En la misma línea se expresó su colega de Omán, Mohammed bin Hamad Al-Rumhy, quien admitió que el mecanismo para que esta compensación sea efectiva se discutirá en las reuniones previstas para los próximos meses.
La decisión no supuso una sorpresa, ya que los veinticuatro países reunidos en Argel parecían de acuerdo en que el objetivo principal es mantener los precios, ante el efecto negativo que se prevé tendrán las sanciones de Washington a Teherán.
Al respecto, fue el ministro ruso de Energía, Alexander Novak, quien advirtió de que “la política de sanciones puede poner en peligro la seguridad energética”.
Tampoco parece que vaya a gustar en la Casa Blanca, ya que días atrás el presidente estadounidense Donald Trump exigió de forma enérgica a la Opep que ayudara a bajar los precios del crudo, que rondaba los 79 dólares el viernes para el Brent, el petróleo de referencia en Europa, y los 71 dólares el WTI, el referente para EE.UU.
Los “petroprecios” se mantienen así cercanos a los máximos registrados este año y muy lejos de la abrupta caída de 2014, lo que favorece a países como Argelia, donde el crudo y el gas suponen el 95 por ciento de sus exportaciones.
Según los analistas, la apreciación del “oro negro” se debe sobre todo a los temores de que el embargo energético impuesto por Washington a Teherán, que entrará en vigor el 4 de noviembre próximo, provoque problemas de suministro.
A ello se añade la sostenida y pronunciada caída de la producción de Venezuela, otro miembro de la Opep sancionado también por Estados Unidos, debido a la grave crisis económica que atraviesa el país.
Producción de petróleo en Venezuela volvió a caer en agosto hasta 1,235 mbd
Con información y foto de EFE