Doce horas antes del vuelo Caracas-Bogotá pasajeros del AV-081 de Avianca ya hacían fila frente al mostrador en el aeropuerto internacional de Maiquetía. Pero por más que madrugaron para superar las trabas de las vías y llegar a la terminal, quedaron varados tras el cambio de señal a última hora de la aerolínea colombiana que decidió suspender la ruta desde este jueves, 27 de julio.
Desde la mañana empezaron a llegar pasajeros con sus equipajes. Todos hacían cola frente al counter de la aerolínea colombiana. “Avianca no está. No hay personal”, le dijo un viajero que se encontraba en los primeros puestos de la cola al resto de las personas; entre ellos a Jerónimo Iturbe*, quien abordaría el vuelo con destino a Bogotá y de allí ir hasta Madrid, España, donde tiene previsto comenzar una carrera universitaria.
“Quedé como un incrédulo. No caía en cuenta de la gravedad de la noticia. Era un estado de impacto y melancolía”, contó Iturbe a Efecto Cocuyo, vía telefónica. “Somos más de 200 personas a la espera de alguna respuesta. Todos molestos, angustiados o consternados”.
Al mediodía algunos funcionarios de Avianca aparecieron. “Nos mandaron a hacer otra cola. Allí nos fueron explicando uno a uno que estaban evaluando la posibilidad de mandar a la gente en vuelos charter. Luego nos fueron tomando los números telefónicos y datos personales para anotarnos en una lista de espera para ver cuándo nos consiguen el vuelo”, contó Iturbe.
El 26 de julio la aerolínea colombiana confirmó a través de un comunicado que, por razones operativas y de seguridad, suspendería sus vuelos desde y hacia Venezuela a partir del próximo 16 de agosto. Sin embargo, apenas horas después, en la mañana de este 27 de julio, anunciaron que abandonarían sus labores en el país a partir de hoy.
*Nombre ficticio a petición del entrevistado