A Magaly Gómez la agarró el año nuevo sin el pago de su pensión ni los tres meses de aguinaldo por adelantado que prometió el presidente Nicolás Maduro.
“He conseguido un recursito y le voy a entregar este año el tercer mes de aguinaldo a todos los pensionados a nivel nacional” fue el anuncio presidencial del 27 de octubre.
Pero la venezolana residenciada en Los Ángeles, Estados Unidos, dejó de recibir sus remesas hace un año y seis meses a pesar de tener todos sus documentos en regla, según asegura.
Fue precisamente a mediados de 2014 cuando la Asociación de Jubilados en el Exterior comenzó a denunciar la suspensión del pago. En una carta dirigida al Centro Nacional de Comercio Exterior (Cencoex), el pasado 14 de diciembre, exponen que los retrasos en los depósitos se han convertido en la norma desde 2014 y alertan que esto ha dejado a muchos sin los ingresos que requieren para costear los gastos del seguro social y de las medicinas en los países donde se encuentran.
En el comunicado también indican que las solicitudes realizadas en el segundo semestre de 2015 fueron aprobadas en septiembre, pero no han sido liquidadas.
Sin embargo, existen algunas excepciones. En países como España sí han comenzado a recibir a cuenta gotas el pago mensual. El 28 de diciembre les fue transferido un mes más el retroactivo del aumento, informó una pensionada que prefiere mantener su nombre en reserva.
Su historia contrasta con la de Magaly quien asegura vía telefónica que cada seis meses hace el trámite por el que “muchos han tirado la toalla” sin obtener respuesta.
En promedio gasta un total de 103 dólares entre el pago del notario (estimado en $15) que firma la Fe de vida y el envío por Fedex a Venezuela (vale $88 aproximadamente). Si debe cambiar de apoderado; es decir, solicitar una autorización para el familiar o el conocido que se encarga de tramitar los requisitos en Venezuela debe pagar 25 dólares más.
El procedimiento es el siguiente: Cada seis meses debe adjuntar la Fe de Vida junto a la Constancia de Residencia, la copia del Pasaporte y de la Visa y la Gaceta en la que aparece el número del Seguro Social al consulado de San Francisco.
“Afortunadamente yo tengo el apoyo de mi esposo que es ciudadano estadounidense, pero tengo muchos conocidos que están en una situación económica grave. Está el caso de Elvira Gómez que es jubilada de la Biblioteca Nacional, tiene una situación de salud complicada y también le suspendieron su pensión”, afirma.
Su versión es confirmada por el vocero del Frente de Jubilados y Pensionados de Venezuela, Luis Cano. El sindicalista encabezó la protesta del 14 de diciembre frente a la sede del Ministerio Público para exigir el pago de los venezolanos en el exterior.
“El problema está en la conversión de bolívares a dólares al cambio de Bs 6,30. Muchos se meten en su cuenta del Banco de Venezuela y tienen el dinero, pero los bolívares no pueden utilizarlos estando afuera del país y Cencoex no responde”, manifiesta Cano.
“Ante esta situación, consignaremos un documento en la Defensoría del Pueblo y tomaremos acciones junto al apoyo de los familiares de los afectados”, asegura.
En Venezuela el pago sí se da con frecuencia, pero la inflación la convierte “en sal y agua” por lo que el frente también presionará para que la nueva Asamblea Nacional apruebe el pago de cestatickets más un bono de salud adicional.
