“Los taxistas estamos con las manos en la cabeza. Acorralados”, expresa Santos Torres uno de los fundadores de la línea de taxis que opera en el centro comercial Sambil desde hace 17 años. De las 140 unidades que en promedio llegaban diariamente a trabajar hace un año, ahora apenas se reportan un aproximado de 85. Es decir que la dificultad para hallar los repuestos y los altos precios en los que se consiguen no solo ha afectado a los terminales de autobuses, sino también a las líneas de taxi de la capital. “El trabajo ya no nos está resultando”, insiste Torres.
Las primeras bajas de esa línea se reportaron hace 6 meses, según refiere el transportista. Los dueños de los vehículos empezaron a venderlos por lo que dejaron de prestar servicios allí. “Para ellos dejó de ser negocio el alquiler porque cobraban Bs 2.400 al día y cualquier falla ameritaba un gasto muchísimo mayor, además que no se consiguen los repuestos”, apunta.
La situación se ha tornado crítica estos últimos dos meses.”Hubo un día en que solo se presentaron 75 unidades”, dice. Las colas para adquirir el servicio, por tanto, han aumentado y también las quejas de los usuarios. Las tarifas, además, varían constantemente. “Las que están publicadas ahora no van a cumplir ni dos meses y este primero de octubre las vamos a cambiar. No podemos seguir con ellas e igual será insuficiente”, indica.
La línea Urbitaxis de La Urbina, ha reducido su flota de 41 a 25 vehículos en un año. “Es difícil conseguir los repuestos, las pastillas de freno, todo lo que es el tren delantero se consigue solo en Mercado Libre y a un precio muy alto”, asegura José Francisco Reyes uno de los directivos de la cooperativa. El otro tema que les preocupa es los cauchos, que se consiguen, con suerte, a Bs 40 mil cada uno.
Según refiere Reyes, los primeros en irse de Urbitaxis lo hicieron en noviembre del año pasado. La cantidad de socios de la línea también se redujo de 34 a 18 personas en ese período. “Se van a trabajar en otras cosas porque antes uno se podía sostener pero ahora es muy complicado”, agrega. Allí han aumentado las tarifas al menos 3 veces en lo que va de año y espera que pronto vuelvan a cambiarlas. “Hay que conseguir una línea media porque si lo subimos mucho la gente no lo paga”, indica el transportista.
Pasa lo mismo en Barutaxi donde 8 carros se encuentran inoperativos y de los 36 vehículos que había cuando iniciaron actividades, ahora solo quedan 15 ya que el resto se retiró de la línea. Leonardo Hernández, uno de los trabajadores, insiste en que la escasez de los repuestos es lo que más les afecta. Concuerda con Torres al referir que la situación se ha vuelto más preocupante estos últimos dos meses y de igual forma expresa que los transportistas se van para dedicarse a otras cosas que les resulten mejor.
Ángel Pérez, directivo de Aerotaxi Paraíso, dice que a pesar de todo han podido solucionar. “Todo se consigue en Mercado Libre. Claro, a un precio más alto”, apunta. Hace cinco años allí en El Paraíso trabajaban hasta 60 personas y ahora son 15, pero él considera que no ha sido tan repentina la marcha de taxistas a otras áreas. En su opinión es la situación país la que ha influido, porque siempre se consigue manera para resolver.
Sin embargo, Santos Torres es pesimista: “Con este gobierno como está, el sector transporte no va para ningún lado”, concluye.
Foto: wikimedia.org