La popular “fríita” ya empezó a hacerse esperar en los locales de expendio. Aunque la Cámara Venezolana de Fabricantes de Cerveza (Caveface) alertó que la producción de la bebida estaba en riesgo por el retraso en el pago de deudas con los proveedores y que podrían fabricar hasta mediados de agosto, ya hay establecimientos con fallas. El cierre de la la fábrica principal de chapas para envases de Polar, Industria Metalgráfica Valenciana, ocurrido este dos de julio, también influyó en la cadena de producción. Este sábado de ocho comercios visitados, solo uno reportó venta de cerveza “con normalidad”.
Esta semana ninguna de las tres licorerías recorridas en El Cementerio recibieron cerveza. Raf The Licor Bussiness tenía su puerta principal cerrada y en la trasera, el gerente Agustín Pereira se encontraba compartiendo lo que denominó “la caleta” con algunos amigos. “Ya no me queda más. Si ves un camión de Polar me lo traes para acá”, expresó entre risas. Dijo que solo tenía para la venta cerveza de lata y que la caja estaba en Bs. 1.400.
En la licorería Magtony y en Licores Puerto Libre vendían las cervezas que les quedaban en el inventario. Lo encargados de ambos locales explicaron que esta semana no les llegó mercancía, razón por la cual no había mucha variedad para escoger. En Magtony solo Solera desechable y en Puerto Libre, Regional.
En la licorería de nombre “Frutería La Línea”, ubicada en la Av. Libertador, cerca de la avenida Los Jabillos, sí cambiaban gaveras. Había Solera azul y verde. El encargado, que no quiso identificarse, admitió que el despacho de cerveza había disminuido, pero no pudo precisar en cuánto.
En El Picón de Chapellín los empleados dijeron que había llegado cerveza esta semana, pero para llenar vacíos solo había Light y Ice a Bs.1.100. De lata ofrecían mayor variedad. En la Celicor de Chacaíto informaron que desde hace dos meses han ido reduciendo la cantidad de cervezas que les distribuyen. “Anteriormente para una semana nos traían 30 cajas, ahora son 5 cuando mucho y esta semana no nos vino nada” , dijo el gerente. El precio de la caja está en Bs. 1.200.
Dos licorerías de Las Mercedes aparentaban normalidad. Tanto en Inversiones Kennikar como en Charculicores los encargados preferían no hablar, pero tras insistir aseguraron que había cierta irregularidad. A Kennikar no le distribuyeron desde la semana pasada y a la venta solo había desechables. En Charculicores “como desde hace tres días” no les traían. Las gaveras, en esta última, estaban en el centro del establecimiento y, de acuerdo con las palabras de uno de los encargados, “todo está normal”.