“Las colas que he visto pasando para acá no tienen distinciones. Hay gente pasando hambre”, dijo del fundador del partido español Ciudadanos, Albert Rivera, frente a un auditorio repleto de diputados opositores en la Asamblea Nacional.
Las amenazas que sobre la prohibición de entrada al país que había proferido días pasados el expresidente de la AN, Diosdado Cabello, dieron paso a un ingreso sin sobresaltos y la hilvanación de un discurso encendido en el que Rivera sentenció: “El diálogo efectivo, con condiciones, es la única salida” para Venezuela.
“El enemigo de Venezuela no es España, es el hambre y la inseguridad”, dijo el invitado.
Con un despliegue de seguridad y acompañado por Lilian Tintori y Antonieta Mendoza, madre de Leopoldo López, el diputado español Albert Rivera hizo una primera parada la mañana de este martes 24 de mayo en el despacho de la presidencia de la Asamblea Nacional.
Detrás de la pesada puerta de madera del salón en el que el invitado mantuvo una reunión exprés de 15 minutos, lo esperaba el presidente del parlamento Henry Ramos Allup.
El salón Francisco de Miranda se quedó corto de espacio por la cantidad de periodistas internacionales, nacionales y de diputados invitados y miembros de la comisión de política exterior que dieron la bienvenida a Rivera.
El presidente del partido español Ciudadanos dejó claro que no venía con la intención de intervenir en los asuntos internos de Venezuela.
“A algunos no les gustaba que viniera, pero tomé la decisión de venir porque hay una mayoría que quiere una solución en Venezuela”, dijo. “Yo vengo aquí a escuchar y aprender y si puedo ayudar, ayudar”.
Se refirió al padecimiento de Venezuela como el resultado de una “crisis triple: una crisis humanitaria, el que pasea por las calles de Caracas sabe que hay personas que están pasando hambre, ustedes pueden contar con España para solventar el desastre económico. La segunda crisis es de seguridad; el embajador español me daba los datos de criminalidad en Caracas con más de tre mil homicidios. La tercera crisis es la política y de derechos humanos. Si no hay derechos humanos, no hay democracia”, sentenció Rivera.
El representante del partido liberal español aseguró que las “condiciones para el diálogo es que se respeten los derechos humanos, por tanto habrá diálogo si liberan a los presos políticos, que haya respeto a su propia constitución. Ustedes tienen derecho a convocar el revocatorio, y tiene que haber comida. No vamos a solventar ninguna crisis si no somos conscientes de que muchas familias pasan por una situación imposible. ¿Cómo vamos a hablar de los artículos 71 y 72 si no hay alimentos ni medicinas?”, refirió.
Aseguró que Venezuela es un país en “crisis humanitaria” que por tanto se “tiene que dejar ayudar. (…) El modelo político en Venezuela está en contra de los signos del tiempo. Los tiempos piden libertad”.
Explicó que en España, los partidos entre los cuales cuenta su organización, han logrado “reconciliar a un país que estaba dividido en bandos”, y le dijo a los diputados venezolanos presentes: “ustedes se merecen una normalidad Democrática. A mi me gustaría que se convocarán las elecciones a gobernaciones y se tramita con normalidad el revocatorio”.
Rivera también lanzó un reto al oficialismo: “si están seguros de que no hay crisis humanitaria y la economía está bien, entonces no le teman a las urnas”.
El dirigente español recordó que hay 150 mil venezolanos en España y 200 mil españoles en Venezuela; “¿cómo no me va a preocupar a mí la situación en Venezuela?”.
Rivera inquirió a los presentes para que “utilicen su constitución para liberar al pueblo venezolano de esta crisis política y económica. Es mi primera visita a Caracas, pero no será la única. El enemigo de Venezuela no es el pueblo español, es el hambre y la inseguridad en las calles”, sentenció seguido de aplausos y vítores.
Fotos: Ibis León