Mientras las fronteras de El Salvador y Guatemala refuerzan sus controles, Interpol emitió una alerta internacional por la fuga del capo del narcotráfico Joaquín “El Chapo” Guzmán, jefe del cártel de Sinaloa, ocurrida el sábado por la noche en el penal Altiplano I en el Estado de México (centro).
Además de la alerta, que significa “una solicitud de apoyo” a todas las policías que pertenecen a Interpol, de más de un centenar de países, “hay un aviso migratorio en toda la República para detectar en centrales de camiones, aeropuertos y puertos marítimos” la posible presencia del delincuente, informaron a Efe autoridades federales mexicanas.
Joaquín Guzmán, que permanecía recluido en el penal Altiplano I desde su captura febrero de 2014, se escapó por un túnel de 1,5 kilómetros que conectaba los baños del presidio con un domicilio cercano, en lo que ha sido su segunda fuga de una cárcel de máxima seguridad, tras la que protagonizó en enero de 2001.
El presidente de México, Enrique Peña Nieto, aseguró que la fuga del narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán es una “afrenta para el Estado mexicano” y dijo que ha instruido al secretario de Gobernación para que sea capturado lo antes posible.
Pese a la “afrenta” que la fuga representa, Peña Nieto aseguró que confía en que las instituciones del Estado, especialmente las encargadas de seguridad, “estén a la altura con la fortaleza y la determinación para reaprehender a este delincuente”.
Cuánto más horas tarde la recaptura, más dinero hubo
Analistas consultados apuntan que en la fuga del capo Guzmán del penal de máxima seguridad de México se conjugaron: debilidad institucional, corrupción e incompetencia.
Javier Oliva, catedrático de ciencias políticas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), dijo a Efe que la hipótesis inmediata sobre el escape de “ElChapo” habla de “la colaboración interna y externa para que se construyera un túnel de 1.500 metros” por el que huyó el capo.
Oliva consideró que “si quiere darse una respuesta de contundente, Guzmán debe ser reaprehendido en las próximas 48 horas, para poner un plazo holgado”, y que “cuantas más horas pasen, quiere decir que más dinero hubo, más corrupción hubo y más entendimiento hubo para que este personaje saliera de esta prisión mal llamada de máxima seguridad”.
“Yo creo que es una situación francamente crítica, con la imagen del país muy afectada. Tiene una cantidad de repercusiones muy serias y nos habla de una profunda debilidad del Estado mexicano”, añadió el especialista en temas de seguridad nacional.
De acuerdo con Oliva, la capacidad corruptora e intimidatoria del crimen organizado “es muy fuerte porque las estructuras (del Estado) están proporcionalmente débiles”.
Alejandro Hope, también especialista en seguridad, indicó que la fuga significa una derrota para el Estado porque muestra la capacidad de intimidación y corrupción del crimen organizado.
“Esto muestra las debilidades infraestructurales del aparato de seguridad y justicia; muestra que aún en la prisión de más alta seguridad es imposible retener a un personaje de esta naturaleza y que habría que revisar a fondo cuáles son las deficiencias de las que carece este sistema”, dijo a la emisora Radio Fórmula.
En declaraciones al mismo medio, el criminólogo Pablo Monzalvo, académico de la Universidad Iberoamericana, opinó asimismo que la fuga revela a la vez corrupción e incompetencia oficiales. “No es posible entender que se construyera ese túnel, que llevó seguramente mucho tiempo, sin que nadie se diera cuenta. Evidentemente hay corrupción del equipo de dirección dentro del penal”, expuso.
En febrero de 2014, en Culiacán, Sinaloa, grupos de hombres, mujeres y niños salieron a marchar a favor del narcotraficante Guzmán. Portaban pancartas en las que se leían mensajes de apoyo: “Culiacán está contigo”, “Liberan al Chapo”.
EFE