La destitución del jefe del Estado ecuatoriano, Lenín Moreno, como presidente del movimiento gobernante Alianza País (AP), por parte de su ala correísta, ha creado un cisma político que parece irreversible en el oficialismo y abierto el camino al regreso del exmandatario Rafael Correa.

La destitución fue decidida por el consejo ejecutivo nacional del movimiento, la llamada Dirección Nacional, con un quórum reducido de 22 dirigentes que, de forma unánime, resolvieron destituir del cargo de líder de la formación a Moreno y sustituirlo por uno de su propio grupo, el exministro de Exteriores, Ricardo Patiño.

Anoche, 31 de octubre, en una alocución acompañado por otros líderes nacionales del movimiento, que interrumpieron la rueda de prensa con sus gritos de apoyo a la decisión, Patiño calificó a Moreno de “enemigo de la revolución ciudadana”, punta de lanza del pacto de izquierdas que Correa consiguió gestar en 2006 para generar un cambio social y político.

Y anunció el próximo regreso del antiguo dirigente -que reside en Bélgica desde que dejó el poder en mayo- para “acompañar” el proceso de “fortalecimiento” del movimiento tras su actual crisis.

Así consta en la cuarta cláusula del texto de la resolución dada a conocer hoy por AP, que invita al “presidente vitalicio del movimiento para acompañar el proceso de fortalecimiento orgánico y la reestructuración del movimiento a nivel nacional y de las circunscripciones del exterior”.

Entre las razones políticas que argumentaron los seguidores de Correa para deponer a Moreno está la convocatoria de una consulta popular que busca eliminar algunos proyectos aprobados por el anterior Ejecutivo, en particular la derogación de la reelección indefinida y la ley de plusvalía, y por no mostrar coherencia con su plan de Gobierno y proyecto político de AP.

Para ejecutar el cambio de presidente se valieron de un tecnicismo: la ausencia regular de Moreno en las sesiones del consejo directivo.

Patiño destacó en ese sentido que el reglamento de la formación gobernante establece que la ausencia de “tres meses consecutivos a las sesiones” determina que el miembro “pierda su dignidad” y “condición” con carácter inmediato.

Una decisión que al Gobierno de Moreno le ha parecido “arbitraria” y “grosera” y que tiene intenciones de precautelar e impugnar para que no tenga validez.

María Alejandra Vicuña, vicepresidenta encargada de Ecuador (el titular es el correísta Jorge Glas, en prisión preventiva por su presunta implicación en un caso de corrupción de la trama Odebrecht), dijo que se trataba de una “decisión espuria de una parte de la directiva del AP”.

Afirmó que la “revolución ciudadana” no tiene nombre ni apellido, sino que pertenece a todo el pueblo ecuatoriano.

“En algún momento ciertos compañeros perdieron la brújula. Y no han entendido que el movimiento AP no es una hacienda, no es una finca”, argumentó en una comparecencia convocada con carácter de urgencia en el Palacio de Carondelet, sede del Ejecutivo.

Vicuña, que compareció arropada por todos los ministros y secretarios militantes de AP -el llamado “Buró de Alianza País”-, rechazó de plano el cese de Moreno y alegó que esa decisión sólo le corresponde a la Asamblea Nacional del movimiento, y no a la Dirección Nacional partidista.

“No puede ser posible que a muchos de los compañeros que estamos aquí nos hayan bloqueado incluso las cuentas oficiales de nuestra organización política”, se quejó ante las decisiones adoptadas, y recordó que Moreno es presidente del partido por elección de las bases y de Ecuador por elección del pueblo.

En la rueda de prensa también habló Miguel Carvajal, secretario nacional de Gestión Política, quien se declaró asombrado por la resolución y denunció una “acción política virulenta en los últimos meses en contra del presidente de la República y de muchos de nosotros”.

Ataques que atribuyó a “algunos compañeros” mientras “quienes están al frente de la organización (política) han guardado silencio”.

La fractura política se ha trasladado al grupo parlamentario, en el que alrededor de 40 asambleístas apoyan a Moreno, 22 forman parte del bloque correísta y una decena se muestran indecisos.

Mañana, miércoles, el presidente de la Asamblea Nacional, José Serrano, ofrecerá una rueda de prensa en la que se espera que explique el impacto de los últimos acontecimientos a nivel legislativo.

La ruptura en el oficialismo culmina un proceso larvado desde hace varios meses, cuando arrancaron los primeros enfrentamientos verbales entre Moreno y Correa, agravado desde que el vicepresidente Glas fue despojado de sus funciones y sus seguidores, entre ellos Patiño, comenzaron a abandonar las instancias de gobierno.

EFE

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1 comentario

  1. ENTREGANDO LA SOBERANÍA VENEZOLANA EL COMUNISMO SOCIALISTA QUIEBRA TODO,,, ALERTA VENEZUELA,,,,PDVSA Y CIDOR EN SALSA ,,,,

    El gobierno de Nicolás Maduro y Petróleos de Venezuela dan un paso audaz, pero que irrespeta el marco legal del país con el alquiler del centro refinador Paraguaná, ubicado en el estado Falcón, a empresas de China y Rusia, advirtieron fuentes del sector sindical. “Este tipo de contrato de servicio no lo establece la Ley Orgánica de Hidrocarburos”, manifestó José Bodas, directivo de la Federación Única de Trabajadores Petroleros de Venezuela.
    Iván Freites, dirigente de la Futpv y del sindicato petrolero de Falcón, denunció que la negociación se ha hecho dentro del máximo secreto. “El fondo del asunto es que Pdvsa no tiene recursos para acometer los programas de mantenimiento y expansión del complejo refinador, el cual requiere una inversión de 7 millardos de dólares que los chinos y los rusos están dispuestos a desembolsar”.
    China y Rusia son los países que más han prestado dinero a Venezuela dentro de los convenios bilaterales de cooperación. “Ese auxilio financiero es indispensable, más ahora con las restricciones económicas de Estados Unidos a personeros del gobierno”, anotó Bodas.
    Precisó que la deuda de Pdvsa con los chinos y los rusos se ubica en 40 millardos de dólares, pero por los problemas de flujo de caja ese monto es cancelado con 450.000 y 200.000 barriles diarios de crudo de la Faja del Orinoco, respectivamente.
    Freites recordó que la Ley Orgánica de Hidrocarburos, promulgada en 2006 por el presidente Hugo Chávez y aprobada por la Asamblea Nacional bajo la Presidencia de Nicolás Maduro, prohíbe la venta, enajenación, traspaso y operaciones, entre otros, de los bienes y operaciones petroleras en las actividades medulares como es la refinación.

    “Nunca antes se firmaron contratos de servicio para manejar las refinerías del país. Se entrega nuestra soberanía”, advirtió Bodas.

    Freites precisó que están muy adelantadas las negociaciones para la firma de los contratos de arrendamiento a tiempo determinado (por 10 años) entre Pdvsa y las empresas Rosneft de Rusia y Petrochina. “La información sobre la marcha de estos acuerdos es suministrada por gerentes de Pdvsa y los trabajadores de las refinerías”, indicó.

    Con una capacidad de procesamiento de 960.000 barriles diarios, el centro refinador Paraguaná es el segundo más grande del mundo después de Jamnagar, India, con 1.240.000 barriles al día de capacidad.

    Los sindicatos han denunciado reiteradamente que las refinerías falconianas tienen serios problemas de operación por falta de mantenimiento e inversión, por lo cual su producción conjunta cayó a 310.000 barriles diarios.

    Freites advirtió que Rosneft manejará la refinería de Amuay con una capacidad de producción de 650.000 barriles diarios y Petrochina hará otro tanto en Cardón, cuya capacidad es de 310.000 barriles por día. Indicó que las refinerías fueron separadas administrativamente para que Rosneft y Petrochina ejecuten, mediante una alianza de ellas con una empresa venezolana de reciente creación en la que la participación accionaria es 80% y 20%, respectivamente.

    Los proyectos se realizarán por fases a través de una contratación llave en mano que permite a las petroleras foráneas traer sin licitación los materiales y equipos e, incluso, su propio personal. Según Freites, gerentes y trabajadores de Pdvsa reportaron al sindicato que ya se hizo el avalúo de Amuay y en Cardón se adelanta esa gestión.

    La primera etapa de Amuay consiste en modernizar las plantas hidrodesulfuradora y de coquificación retardada. En la segunda y la tercera se harán mejoras a las unidades catalítica y de alquilación y a los muelles.

    Las plantas catalítica y de alquilación comprenden la primera fase de Cardón, mientras que la segunda y tercera etapa incluye las unidades destiladora e hidrodesulfuradora y el muelle 4 y el complejo de lubricantes. Freites resaltó que Amuay y Cardón producen actualmente 200.000 y 110.000 barriles diarios: 30,7% y 34,1% de su capacidad instalada.

    José Bodas destacó que la modalidad del contrato de servicio también se aplica en el proyecto de ampliación de la refinería de Puerto La Cruz, Anzoátegui, con la Corporación Petrolera Nacional de China y la Hunday de Corea.

    Ambas empresas culminarán los trabajos de construcción de la ampliación del centro refinador que elevará su capacidad de producción de 250.000 a 350.000 barriles diarios, con una inversión de 12 millardos de dólares. “La puesta en funcionamiento prevista para 2012 fue diferida para 2016, pero la indisponibilidad financiera de Pdvsa retrasó una vez más el proyecto”, dijo Bodas.

    Productos para pagar deuda

    Una de las interrogantes que plantea el contrato de arrendamiento de las refinerías de Cardón y Amuay es si la producción de derivados petroleros, cuyo precio en el mercado internacional es mayor, será utilizada para pagar la deuda de Pdvsa y la República con China y Rusia, señalaron los representantes de la Futpv, José Bodas e Iván Freites.

    “Pensar esto no es descabellado, si se toma en cuenta que la deuda con esos países acreedores se cancela ahora con crudo”, manifestó Bodas. Freites mostró su inquietud sobre si las empresas extranjeras se encargarían de satisfacer la demanda del mercado interno de los hidrocarburos en el que el precio de la gasolina y el diesel están fuertemente subsidiados.

    “Lo lógico, y por soberanía nacional, es que Pdvsa se encargue de la comercialización, pero habrá una fuerte presión de los chinos y rusos porque ellos están aportando los reales para devolver la normalidad operativa al complejo refinador Paraguaná”, indicó.

    El Dato

    Los sindicatos están preocupados por la estabilidad laboral de los 6.000 trabajadores directos de Pdvsa, más otros 35.000 de las empresas contratistas que laboran en el complejo refinador Paraguaná, sobre todo porque los chinos ya lograron su exigencia de que 80% de la nómina de personal de Cardón provenga del país asiático, advirtió Iván Freites.

    La Cifra

    960.000 barriles diarios es la capacidad instalada de producción del centrorefinador Paraguaná, la segunda instalación en su tipo más grande del mundo.

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