En medio de un clima sociopolítico muy delicado, con protestas populares y algunos actos de violencia registrados en distintas ciudades, lo único cierto a esta hora en Haití es que no se sabe qué va a pasar. Este viernes, El Consejo Provisional Electoral (CEP) de esta nación caribeña canceló la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, fijadas para el próximo domingo y dejó en completa incertidumbre el futuro del Gobierno, cuyo presidente, Michel Martelly, termina su mandato el 7 de febrero.
La decisión del ente electoral, argumentada en “razones de seguridad”, acalló por unos minutos las acciones de calle contra las elecciones del domingo, pero estas se reanudaron con hechos de violencia como una muestra de descontento contra Martelly y con exhortaciones a la desobediencia civil.

Refiere EFE que durante la última semana, la cual estuvo marcada por manifestaciones convocadas por la oposición contra las elecciones, el fantasma de un aplazamiento se había asomado tras la renuncia del candidato opositor, Jude Celestin, por la supuesta parcialidad del órgano electoral. Martelly, sin embargo, había dicho que su intención era seguir adelante con la convocatoria de los comicios este domingo y que proyectaba entregar el poder “de manera constitucional”.
Fuentes políticas dijeron a la agencia que tras la cancelación de las elecciones y como forma de avanzar a una normalización de la situación es posible que se forme un Gobierno provisional después del 7 de febrero, que podría ser presidido por el primer ministro, Paul Evans, o que se aplique alguna otra fórmula sugerida por el poder legislativo. Por otra parte, partidarios de Martelly han opinado que debería seguir en el poder más allá del 7 de febrero hasta que se elija su sucesor.
“Esta es una victoria para todo el sector democrático del país”, dijo a medios locales Celestin, quien afirma que la decisión dio la razón a sus partidarios, muchos de los cuales participaron en las protestas, muchas de las cuales fueron disueltas por la policía utilizando bombas lacrimógenas y efectuando disparos al aire, indica EFE.

La decisión del Consejo Electoral llega después de que el primer ministro mencionara en los últimos días que había varias opciones sobre la mesa para salir de la situación y de que la Iglesia católica en el país, con el cardenal Chibly Langlois al frente, revelara que se estaba intentando buscar una salida a la crisis.
Más allá de sus fronteras, la alta representante de la Unión Europea (UE) para la Política Exterior, Federica Mogherini, pidió a todas las partes en Haití “contención” e instó a conformar un “nuevo calendario electoral” ante la persistencia de la violencia en el país y la cancelación de la segunda vuelta de las presidenciales. Por su parte, el Gobierno de México, a través de un comunicado, “hace un llamado a todos los actores políticos en ese país para que intensifiquen sus esfuerzos de diálogo y concertación en favor de la democracia, la estabilidad social y el fortalecimiento institucional haitiano”.
El panorama se complica cuando, dentro de las noticias más recientes originadas en Haití, se conoció que el consejero Pierre Manigat jr dimitió hoy como miembro del CEP, convirtiéndose en el sexto miembro que ha renunciado a este ente, integrado originalmente por nueve personas.
Las circunstancias que han rodeado esta elección presidencial desbordan razones para que la población se sienta en medio de la zozobra.
Infografía: Amnistía Internacional