La explosión que sacudió a Beirut este martes 4 de agosto ha dejado una herida profunda en la capital libanesa. La ciudad caracterizada por su cercanía con el mar y de muchos siglos, pues los primeros registros de Beirut son de hace cinco mil años.
La potente deflagración ha dejado más de cien muertos y al menos cuatro mil heridos, por el momento.

El gobernador de Beirut, Marwan Abboud, comparó la explosión con las detonaciones nucleares de Hiroshima y Nagasaki en 1945.

Antes de la explosión, se registró un incendio en unos silos de trigo ubicados en el puerto, minutos después las llamas alcanzaron un depósito de explosivos confiscados por el gobierno libanés y que se encontraban en un almacén.

La ciudad de Beirut vivió un intenso proceso de reconstrucción que casi finaliza en 2006. No obstante, en ese año se desató la Guerra del Líbano y la capital del país volvió a sufrir los embates de un conflicto armado.



No obstante, a pesar de la conmoción, diversos países aliados de Líbano comenzaron a enviar ayuda al país desde este mismo miércoles. El aeropuerto de la capital libanesa se llenó de aviones con cargamento de ayuda necesaria para la atención de las víctimas.

Con fotografías de Efe