El micrófono sigue abierto entre Venezuela y Guyana; y en ese declarar y responder, el presidente guyanés, David Granger, calificó que las decisiones anunciadas, la noche del lunes 6 de julio, por su homólogo venezolano “no son amigables” y agravan las probres relaciones entre ambos países.
Granger condenó este martes la orden dada por Maduro de llamar a consultas a su embajadora en Georgetown y hacer una “revisión integral” de las relaciones bilaterales debido al conflicto territorial por el Esequibo.
“En vez de ser más amigable y conciliador aceptando el veredicto de la Comunidad del Caribe (Caricom), (Maduro) se está comportando en una manera que eleva tensiones y agrava las pobres relaciones entre Venezuela y la Comunidad”, dijo Granger, en declaraciones recogidas por la agencia Efe.
En una información difundida por la prensa nacional dijo que no le sorprende la decisión de Maduro, porque el rechazo de Caricom al decreto que firmó en mayo sobre las fronteras de ambos países “aumenta el aislamiento de su Gobierno en la región”.
“Guyana está del lado del derecho y somos víctimas de una agresión”, defendió Granger, quien añadió que se siente “decepcionado” de que Maduro haya decidido enfrentarse a su Gobierno por un laudo oficial adoptado en 1899 que establecía las fronteras entre ambas naciones y que Venezuela considera “nulo e irrito”, reporta Efe.
Luego de tres fechas diferidas, el presidente Maduro acudió al final de la tarde del lunes a la Asamblea Nacional para presentar sus medidas orientadas a “recuperar en paz” la zona del Esequibo. Llamar a consultas a la jefa de la misión diplomática, Reina Margarita Arratia, reducir el tamaño y nivel de la embajada y revisar integralmente las relaciones entre Venezuela y Guayana son las tres principales decisiones que dio a conocer.
Maduro aseguró que Venezuela es “atacada” a diario por su homólogo guyanés y dijo que su canciller, Carl Greenidge, recientemente hizo unas declaraciones llenas de ofensas, desprecio y racismo hacia su país.
De acuerdo con el mandatario nacional, Granger es un rehén de la petrolera estadounidense Exxon Mobil, la cual fue autorizada por el Gobierno guyanés a explorar en aguas en zona de reclamación. Mientras Venezuela reclama que se suspenda la exploración hasta que se resuelva este conflicto, Guyana trata de recabar apoyos internacionales que detengan las pretensiones territoriales del país vecino.
EFE