El expresidente de Ecuador, Rafael Correa, negó este martes 8 de octubre estar detrás de las protestas en su país y afirmó que el actual mandatario ecuatoriano, Lenín Moreno, fue quien dio un «golpe de Estado» y pidió elecciones anticipadas. 

«Dicen que somos golpistas y que queremos desestabilizar al gobierno. Los golpistas han sido ellos, que han roto la constitución cuantas veces les ha dado la gana. Los que han desestabilizado al país son ellos, los que robaron la democracia son ellos», expresó en una entrevista en el canal RT desde su exilio en Bruselas, Bélgica.

Correa aseguró que Moreno «traicionó» su programa económico y su programa político de Gobierno. Además, indicó que las protestas se deben a la intención de «imponer el neoliberalismo» junto al Fondo Monetario Internacional (FMI). 

El expresidente señaló que culparlo a él por las protestas es «una locura» y pidió elecciones generales anticipadas como la salida a los problemas de Ecuador. «No hacen lo obvio porque saben que pierden en las urnas«, destacó. 

«Solo destruyeron. Dejamos la economía creciendo, eso aguantó 2018, y este año vamos a decrecer. Creció el desempleo y la inseguridad y 500.000 ecuatorianos volvieron a la pobreza. Ahora este ‘paquetazo’ sin ningún factor externo», dijo.

«Correa en Venezuela»

Este mismo martes, el diputado ecuatoriano Juan Fernando Flores denunció que Correa y algunos de sus aliados se encontraban en Venezuela, específicamente en Barquisimeto, estado Lara. Flores aseguró que Correa utilizó un avión de Petróleos de Venezuela (Pdvsa) para movilizarse, y que tenía previsto viajar a Caracas en las próximas horas. 

Tras el señalamiento del parlamentario ecuatoriano, el presidente de la Asamblea Nacional y encargado de Venezuela, Juan Guaidó, expresó que emplean mecanismos para dar con el paradero exacto de Correa

Guaidó reiteró que el gobernante Nicolás Maduro apoya a Correa, buscado por la justicia ecuatoriana por presuntos casos de corrupción, y financia grupos desestabilizadores en Ecuador.

Además, dijo que «es una tragedia que Maduro utilice dinero venezolano para tratar de desestabilizar la región, cuando él es el responsable de la crisis que vive Venezuela».

Poco después, el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, reiteró su rechazo a «cualquier forma de interrupción» del gobierno de Lenín Moreno y expresó que es «fundamental» que se le permita acabar su mandato.