Luego de que varias delegaciones deportivas extranjeras expresaran su preocupación frente a la epidemia causada por el Zika, la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, afirmó que garantizaba la realización de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, a pesar de que se mantiene en alerta esta nación, como en casi toda América, por la alta cifras de casos relacionados con este virus, reseña EFE.
“Tenemos consciencia de una cosa: tendremos Juegos Olímpicos y estamos en este proceso con una acción dirigida a eso”, declaró Rousseff tras visitar una comunidad de la principal ciudad anfitriona, para lanzar una campaña de acciones preventivas y luego de ser interrogada por periodistas acerca de sobre una eventual cancelación de las justas deportivas.
Agregó que “el zika no compromete la realización de los Juegos. El virus provoca daños graves en mujeres que están en gestación -por riesgo de microcefalia- y algunas ciudades tendrán prioridad como Río de Janeiro”, que albergará en agosto el mayor evento del deporte mundial.
“Estamos en asociación con la Universidad de Texas y tenemos una acción conjunta con el Gobierno de Estados Unidos en el sentido de garantizar que esa investigación resulte lo más rápido posible en una vacuna”, subrayó la presidenta.
Por otra parte, cientos de miles de turistas extranjeros tienen previsto viajar a Brasil para la cita deportiva y existe cierta preocupación, respecto a que algunos podrían cancelar sus planes por miedo al virus que se transmite por la picada de un mosquito y sus consecuencias para la salud, según refiere AP.
Hasta ahora, ha habido “una muy pequeña disminución” en la cantidad de turistas extranjeros en el país, dijo esta semana a la agencia la junta de turismo de Brasil. La Organización Mundial de la Salud (OMS) no ha emitido ninguna advertencia sobre viajes al país. No obstante, el diario O Globo de Río, tituló esta semana que “El zika ya empieza a afectar al turismo en Brasil”.