Una huelga de sangre para reclamar por el respeto a los derechos humanos de los adolescentes recluidos en el Centro Socioeducativo Pablo Herrera Campíns, conocido como el retén de El Manzano, terminó con el homicidio de un menor de edad, el 12 de abril en la noche.
Así lo reseñó el diario local El Impulso y agregó que los adolescentes en conflicto con la ley reclamaban los maltratos que sufren por parte de los custodios y solicitaban mejoras en la alimentación, así como las visitas conyugales.
Se desconoce las razones por las que la protesta se tornó violenta y terminó con la decapitación de uno de los adolescentes del sector B.
En el sitio se presentaron funcionarios de la Policía de Lara, de la Fiscalía del Ministerio Público y Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas, para la investigación.
Se trataría del segundo interno que pierde la vida en el mencionado centro de reclusión en menos de un mes. El pasado 21 de marzo otro menor fue degollado como respuestas las a protestas suscitadas en la cárcel David Viloria.
Jacinto Crespo, familiar de un recluido que habló con El Impulso, denunció que se les dota de pocos alimentos a los muchachos. Pidieron atención de los derechos humanos.
Aunque desconocían las verdaderas causas de lo ocurrido, manifestaron que el retardo procesal y, como consecuencia el hacinamiento, es una situación bastante difícil que atraviesan los menores, asegurando que muchos han cumplido la mayoría de edad sin ser trasladados a otro centro carcelario.
Foto: El Impulso