“Entré a la cola a las 5 de la mañana y salí pasadas las nueve. Y más bien tuve suerte”, dijo la periodista Yudeima Sotillo desde Puerto Ayacucho, estado Amazonas. ¿Qué la motivó a pasar tantas horas de cola? Poder surtir su carro de combustible.
En la ciudad donde está pasando la fiestas decembrinas solo hay tres estaciones de gasolina y el suministro que están recibiendo es irregular. Según explican los pobladores, anteriormente llegaban, en promedio, dos gandolas por bomba. Ahora hay días en los que llega una para las tres.
Ya en octubre de este año la situación había sido denunciada en una nota de prensa de la Gobernación de Amazonas, donde decían que “extraoficialmente, se pudo conocer que la situación con el racionamiento del combustible en Puerto Ayacucho tiene que ver el deterioro de 2 gabarras, las cuales surtían con gasolina a las 3 estaciones de servicio en la capital amazonense”. Más allá de eso, no hay explicaciones oficiales.
Otro tema que agrava las colas es que, para evitar el contrabando de combustible, las bombas trabajan bajo ciertas limitaciones: despachan únicamente por terminal de la placa (una funciona con las que terminan de 7 a 0, una del 1 a 3 y la otra de 4 a 6) y solo 30 litros por vehículo. “Mi carro se llena con eso porque es un carro pequeño. Pero, ¿y las camionetas?”
En la misma web de la Gobernación denuncian que esta situación, además, afecta al transporte público en la entidad, “minimizando la presencia de unidades de transporte colectivo en las calles y avenidas, las cuales cubren las principales rutas urbanas y donde más del 60% de los usuarios se mueven a sus sitios de trabajo y unidades educativas a través del transporte público”.
“Las colas son terribles”, denunció Sotillo, quien tiene ya 14 años yendo en esta época del año a Puerto Ayacucho y nunca había visto eso. Según dijo, la situación se viene registrando desde hace unos dos meses.
Este martes 20 esta situación llevó a los motorizados a protestar en la avenida El Aeropuerto, una de las principales arterias viales de la entidad, puesto que para ellos solo estaba dispuesto un surtidor en solo una de las bombas.
Luego de más o menos una hora de tranca y con la presencia de la Guardia Nacional, se decidió que se les surtiría combustible en las mismas condiciones que a los automóviles, en las tres bombas y por número de placa.
En San Cristóbal, capital del estado Táchira, las colas por gasolina han sido parte del paisaje durante 2016. La semana pasada la espera en fila durante horas en las bombas volvieron a repetirse y, aunque se habían reducido, la semana previa a nochebuena se empezaron a ver de nuevo.
“Sin explicación o motivo alguno las colas han crecido en las estaciones de servicio. Ahora se pueden ver de nuevo vehículos haciendo cola, aunque no en las proporciones de semanas atrás. Vamos a ver cómo se desenvuelve a todo antes del 24/12″, dijo Billy Castro, residente en la entidad tachirense.