“¡Frente al autoritarismo: Resistencias sociales y lucha democrática!”, así se titula el último y más reciente comunicado del grupo Aquí Cabemos Todos, que es suscrito por 18 organizaciones, donde exponen la situación actual del país y afirman que la voluntad popular de los ciudadanos es la necesaria para respaldar la superación de la crisis política, social y económica que actualmente afronta Venezuela.
“En este tiempo decisivo para el país, nuestro deber como ciudadanos es articular y sumar nuestras voluntades y esfuerzos para resistir y contestar al autoritarismo que nos amenaza, detener su avance ignominioso y construir una paz inclusiva y sostenible en democracia, basada en los principios constitucionales, en la justicia y los derechos humanos. Por esto, nos hemos convocado y estamos convocando”, se lee en el manifiesto.
El documento es suscrito por AQUÍ CABEMOS TODOS, CÁTEDRA LIBRE DEMOCRACIA, ELECCIONES Y COMUNICACIÓN (DEC-UCV), CATEDRA DE LA PAZ (ULA), CECODAP, CENTRO DE RESOLUCION DE CONFLICTOS DEL COLEGIO DE ABOGADOS DEL ESTADO LARA (CRC), CENTRO GUMILLA, CENTRO PARA LA PAZ Y LOS DDHH (UCV), CONVER, FUNDASOMA, HOGAR VIRGEN DE LOS DOLORES, LABORATORIO DE PAZ, OBSERVATORIO VENEZOLANO DE CONFLICTIVIDAD SOCIAL (OVCS), OBSERVATORIO GLOBAL DE COMUNICACIÓN Y DEMOCRACIA (OGCD), PROGRAMA VENEZOLANO DE EDUCACIÓN-ACCIÓN EN DERECHOS HUMANOS (PROVEA),RED DE APOYO PSICOLÓGICO (RAP- UCV/ UCAB /USB/UM),TALLER DE ESCUELA BÁSICA (TEBAS-UCV), UNIDAD DE PSICOLOGÍA DEL PARQUE SOCIAL (UCAB).
Adhesiones al documento pueden enviarse a:[email protected]
A continuación el texto completo.
¡¡ FRENTE AL AUTORITARISMO: RESISTENCIAS SOCIALES Y LUCHA DEMOCRÁTICA !!
Los adherentes a este documento, organizaciones, grupos, comunidades, gente que trabaja en distintas áreas a favor de cambios en paz y democracia para Venezuela, expresamos nuestra preocupación ante el curso de los acontecimientos recientes que profundizan la ya grave crisis general que vive el país:
- Consolidación del aparato autoritario y militar en todos los ámbitos.
- Descalificación, agresiones y graves amenazas de disolución de la Asamblea Nacional de parte del Poder Ejecutivo y Judicial.
- Radicalización de mecanismos de intervención, control y regulación económica que incrementan la inflación, el desabastecimiento, el desempleo, el empobrecimiento y afectan gravemente el aparato productivo.
- Certificación, entrega y explotación a empresas nacionales y extranjeras de los recursos del Arco Minero del Orinoco y promoción de actividades mineras y militares en territorios indígenas, con graves y negativas consecuencias sobre el ambiente.
- Institucionalización de la estrategia de confrontación, del lenguaje de guerra insistiendo en definir a los adversarios políticos como enemigos a eliminar, negando y/o bloqueando acciones tendientes a la construcción de acuerdos y negociación política.
- Arremetida a iniciativas sindicales y violación de derechos laborales.
- Demoras injustificadas e interpretaciones jurídicas de parte del CNE, violatorias del derecho constitucional referido a la consulta del Referéndum Revocatorio Presidencial.
- Violaciones de derechos humanos, persecución y criminalización de ciudadanos y organizaciones cuando, apegados a la Constitución, ejercen su derecho a la protesta pacífica.
- Persecución, acoso y encarcelamiento de ciudadanos sin el debido proceso, sin ajustarse a derecho ni a las normas jurídicas de estricto cumplimiento.
- Tensiones y divergencias en sectores de la dirigencia opositora en torno al tema electoral.
- Desarticulación entre iniciativas ciudadanas y partidos políticos, que en distintas áreas y espacios a nivel nacional luchan por la sobrevivencia y en contra de la arremetida autoritaria, en medio de la incertidumbre, anomia y anarquía generalizada.
En fin, Venezuela está transitando por un preocupante contexto de condiciones socioeconómicas y políticas que socavan la democracia, destruyen instituciones, fracturan el tejido social y generan un profundo sufrimiento en la población.
Estas condiciones, que plantean el riesgo de una escalada de acciones masivas de violencia, se suman a las ya extendidas en todo el territorio nacional y nos convocan a exhortar y exigir a los representantes gubernamentales, a los líderes y voceros de todas las tendencias políticas, a quienes corresponde la mayor responsabilidad, a unir esfuerzos para encontrar espacios de entendimiento y diálogo plural sobre los problemas más urgentes que enfrenta nuestro país.
Finalmente, deseamos fijar nuestra posición ante las visiones de futuro que hoy enfrentan a los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, posición que comparte una porción significativa sino mayoritaria de los venezolanos. La voluntad popular hoy respalda la superación de la crisis económica, política y degradación social que padecemos mediante la iniciativa del Referéndum Revocatorio, sin desmedro de adelantar otras iniciativas de diálogo y negociación entre los diferentes actores políticos y sociales de nuestro país. Este instrumento constitucional favorecería la superación pacífica y democrática de la crisis política y apostaría por la construcción de la paz y la justicia en democracia, mediante un esfuerzo colectivo común que trate de impedir que en su nombre se cometan injusticias más trágicas y profundas aún.
En este tiempo decisivo para el país, nuestro deber como ciudadanos es articular y sumar nuestras voluntades y esfuerzos para resistir y contestar al autoritarismo que nos amenaza, detener su avance ignominioso y construir una paz inclusiva y sostenible en democracia, basada en los principios constitucionales, en la justicia y los derechos humanos. Por esto, nos hemos convocado y estamos convocando.
Maduro – La reclamación de Islas Falkland apoyada por regímenes autoritarios. Pero los derechos humanos han cambiado: https://www.academia.edu/21721235/Islas_Falkland_usurpaci%C3%B3n_de_1833_y_resoluciones_de_la_ONU