Érika Farías asegura que El Valle tiene más de 1.600 casos de coronavirus
Érika Farías asegura que El Valle tiene más de 1.600 casos de coronavirus (Foto: Mairet Chourio) Credit: @mairetchourio

Es la cuarta semana de cuarentena nacional. Las redes educativas tienen casi un mes de experiencia educando a distancia desde que el 13 de marzo Nicolás Maduro dio a conocer los primeros casos de COVID-19 y anunció la suspensión presencial de las actividades escolares.

Este 7 de abril, una vez confirmado que el año escolar se culminará a distancia, algunos colegios del país han optado por la educación “on line”, como la llamó Maduro el sábado en una alocución a través del canal VTV. Sin embargo, un sector más deprimido económicamente no cuenta con los recursos tecnológicos o acceso a internet para implementar esta pedagogía.

En este último grupo se encuentra el grueso de la población estudiantil de la Asociación Venezolana de Educación Católica (Avec) que a su vez contiene a la red de escuelas Fe y Alegría. Estos 1087 centros educativos e instituciones han tenido que acudir a “todas las estrategias posibles” para garantizar que sus estudiantes tengan acceso a la educación.

“De mil formas se está haciendo para llegar a sus representantes a la familia y que la educación a distancia resulte exitosa”, indicó Sor Alicia Boscán, presidenta de la junta directiva de Avec.

Para ella la baja cobertura de internet y de líneas telefónicas en sectores rurales constituye un reto para llevar a cabo el programa “cada familia, una escuela” que es el plan de contingencia del Ministerio de Educación. Además, las fallas del servicio eléctrico impiden que se lleve a cabo la educación online.

Para atender cada caso Avec se comunica diariamente con todos los coordinadores zonales y de seccionales, para saber qué problemas tienen y qué propuestas llevan a cabo para solucionarlos.

Iniciativas

De acuerdo con Boscán las áreas de más difícil penetración, como lo son las zonas indígenas o rurales, han sido a su vez las más retadoras.

“Es muy difícil llegarle Cayamá en el estado Bolívar, o a las escuelas del Alto Orinoco, que solo se llega por vía fluvial. Sobre todo, con la escasez de gasolina no es así de simple. Pero la mística de los misioneros salesianos les permite que la gente sea atendida”.

Entre las iniciativas en las regiones, mencionó que en Delta Amacuro los colegios se sumaron a la iniciativa estatal “préstame tu cuaderno” en la que los guardias nacionales, que se encargan de la repartición del Programa de Alimentación Escolar (PAE) en las comunidades, aprovechan el traslado para llevar y traer los cuadernos a los docentes para que puedan corregirlos.

También en Amazonas se implementa esta misma estrategia con las llamadas carpetas pedagógicas que recogen en las vecindades y trasladan a los planteles.

Mencionó también una iniciativa del estado Monagas, en la cual en una plaza pública se anunció todas las actividades escolares que los niños debían realizar por etapas. Así mismo Boscán indicó que algunos profesores jubilados voluntarios hacían llegar a sus vecinos las actividades escolares, guardando las restricciones sanitarias pertinentes.

También mencionó que las personas jubiladas ayudan también a cubrir el déficit de maestros en los colegios.

Por otro lado, los colegios que tienen plataforma web se organizan con el equipo de gestión para ver cómo llegan a los estudiantes que no tienen conectividad para implementar una estrategia que no requiera de internet.

“Hay que pensar que hay que salir del año escolar, pero con calidad… que sigamos con tesón, con compromiso, con sentido de pertenencia, con vocación educativa esta tarea de una nueva forma”, concluyó.

Fe y Alegría: en etapas

Para el Programa de Escuelas Fe y Alegría, que coordina 179 planteles a nivel nacional dentro de la subvención de Avec, la lejanía de muchos de sus centros educativos también constituye un reto.

El movimiento que empiezan donde “termina el asfalto”, se ubica en lugares de difícil acceso y muchas veces los docentes no viven en la comunidad, por lo cual en tiempos como este, tienen menos formas de comunicarse, aclaró Noelbis Aguilar, directora de la red de escuelas.

Algunas iniciativas a las que acudieron en esos casos fueron a la realización de “cartelógrafos” con todas las actividades educativas que pegan sobre la fachada de las escuelas, de manera que la comunidad esté enterada del programa de contingencia.

“Hasta los señores de los negocios prestan alguna pared o informan a los padres o representantes cuando van a hacer la compra de los enseres, y las maestras dejan su número de teléfono con ellos”, comentó Aguilar.

Otra de las opciones por las que optaron fue la ya muchas veces acudida “radio escuela” a través del Instituto Radial Fe y Alegría (Irfa) y de otras cinco emisoras en el país que prestaron espacios de una hora al día para la enseñanza de los jóvenes.

A través de los recursos que brindó la Unicef para la implementación del programa “Todos y todos a las escuelas” también pudieron pagar los planes de datos telefónicos a los docentes en los cinco estados focales del programa, para que pudieran informar a sus alumnos. Estos estados fueron Zulia, Bolívar, Miranda, Distrito Capital y Táchira.

Otro programa al que tuvieron que “darle la vuelta” fue a la materia de pasantías en las escuelas técnicas industriales.  Fe y Alegría elaboró unas orientaciones que compartieron al resto de Avec y al Ministerio de Educación en la que, en lugar de trabajar para las empresas durante este tercer lapso, los alumnos desarrollarán proyectos para atender necesidades propias de sus instancias durante la cuarentena.

Hasta ahora, Aguilarn  dijo que todas estas experiencias “interesantes” han sido a su vez exitosas, según ha demostrado el monitoreo diario de Fe y Alegría.

“De los 97.940 estudiantes que tenemos, aproximadamente, hemos logrado llegar casi al 60% en promedio. Es decir que todas las estrategias que hemos utilizado nos han permitido llegar a un porcentaje importante de estudiantes”.

Comedores suspendidos

Por otro lado, los comedores de Fe y Alegría que se sostienen mediante los donativos de empresas o “trabajaron hasta donde el inventario alcanzó”, debido a los problemas con la escasez de gasolina que les impidió trasladar más alimentos. De 79 programas de alimentación que sirven a Fe y Alegría solo están activados los 24 comedores beneficiarios del Programa de Alimentación Escolar, que es estatal.

“Para muchos de estos niños esta es la única comida, pero la solidaridad de la gente ha aflorado”, comentó Aguilar.

La directora hizo un llamado a la solidaridad para “multiplicar” los suministros alimentarios en los comedores escolares.

La malla curricular

En este tiempo de contingencia, la malla curricular de Avec adecuó el plan de emergencia con el que ya venía trabajando para fortalecer las habilidades del lenguaje, la matemática y los valores.

En estos tiempos de pandemia han implementado el plan de bienestar que diseñaron. Este incluye hábitos saludables, protección sanitaria, habilidades psicosociales y acompañamiento a los padres en este proceso educativo en el hogar. Uno de los factores a los que Avec y Fe y Alegría atienden con esta estrategia es a evitar el maltrato intrafamiliar durante este tiempo álgido.

A su vez, coherentes a su misión católica de “evangelizar por medio de la educación” han compartido guías con sus familias beneficiadas para acompañarlas en esta Semana Santa atípica. Centrados en el “ministerio de Jesús”, la Avec comparte reflexiones y oraciones a diario.