A tres días del desalojo de más de 200 puestos de comercio informal que copaban los alrededores de la estación del Metro en La Hoyada, en el centro de Caracas, aún la Alcaldía del Municipio Libertador no ha dado respuesta a esas personas que manifiestan haberse quedado sin trabajo «de la noche a la mañana».
Los buhoneros, que poblaron desde hace varios meses la plaza Francisco Narváez, salida principal de esa estación del Metro de Caracas, y otros que más recientemente tomaron el sector de la avenida Universidad, solicitaron mediante un mensaje en redes sociales una reunión con la alcaldesa del municipio Libertador, Carmen Meléndez, para que los deje trabajar.
«Espero que la gente que resuelve nos resuelva, porque nosotros les dimos 19.659 votos que resolvieron«, dijo una de las comerciantes informales en TikTok.
Versión oficial
El Instituto Municipal de Gestión de Riesgos y Administración de Desastres (Imgradccs), adscrito a la Alcaldía de Caracas, fue el ente municipal que detalló la ejecución de un «operativo de reordenamiento de la economía informal» en la Plaza Francisco Narváez y sus alrededores.
“En el Mercado de La Hoyada se desarrolló una jornada estratégica para reorganizar la actividad económica informal, con el objetivo de garantizar espacios más seguros, ordenados y accesibles para comerciantes y transeúntes”, informó el Instituto.

El operativo, encabezado por la Secretaría de Seguridad Ciudadana, contó con la participación además de la Dirección de Protección Civil, el Presidente de Control Urbano, César Bolívar, y efectivos de la Policía de Caracas, junto al personal de la Corporación de Servicios Municipales y equipos del Sistema Urbano de Procesamiento, Recolección y Aseo de Caracas (Supra Caracas).
Durante la acción, se delimitaron áreas específicas para el comercio informal, se realizaron labores de limpieza y recolección de desechos, y se fortaleció la seguridad con patrullajes coordinados.

Por qué desalojaron a buhoneros de La Hoyada
El propósito fue ordenar la economía popular, reducir el desorden en las vías cercanas y mejorar la experiencia tanto para los vendedores de los mercados ya establecidos en la zona como para sus visitantes.
La medida fue bien recibida por muchos caraqueños, quienes a través de plataformas digitales expresaron su apoyo y solicitaron que iniciativas similares se extiendan a otras zonas concurridas como los bulevares de Sabana Grande, El Cementerio, Catia y Capitolio.
