La Universidad Simón Bolívar (USB), que este 21 de julio llega a su 58° aniversario, enfrenta desde hace cuatro años una situación que la mayoría de la comunidad de esta casa de estudios reclama como una injusticia: la falta de elecciones rectorales para restituir la legitimidad de sus autoridades.
La comunidad universitaria, liderada por la Asociación de Profesores (APUSB), la Federación de Centros de Estudiantes (FCEUSB) y la Asociación de Egresados (AEUSB), esta semana realizaron varios reclamos a la directiva interina, a cuatro años de su designación, que sigue sin convocar comicios, en violación de la Ley de Universidades.
El profesor William Anseume, miembro de la APUSB, alertó que a la institución uesebista «le ha caído la mavita del poder central».
«No podía pasar agachada, no podía quedar incólume, como a todos sus miembros actuales nos habría gustado. El próximo 16 de septiembre se cumplirán cuatro años desde que el Consejo Nacional de Universidades (CNU) designó de manera controversial a tres de las cuatro autoridades interinas de la USB. Fueron designadas de muy mal modo, con los votos salvados de varias universidades, incluyendo la propia USB, extendiendo su mano más allá de lo establecido, sin evaluación detenida previa de los currículos presentados, con una sola intención”, denunció Anseume.
Rectorado temporal que no quiere serlo
Según la Ley de Universidades, las designaciones interinas deben ser temporales, por un máximo de 180 días, con la obligación de convocar elecciones.
“Nada de eso pasó. Extienden y extienden un mandato indeseado por la comunidad de la USB, por el mundo académico nacional, por el país”, agregó Anseume.
A la gestión interina, encabezada por el rector designado Jorge Stephany, la señalan por prácticas que generan rechazo. El docente universitario acusó a las autoridades de “perseguir profesores, abrir expedientes a profesores y alumnos, arrebatar espacios significativos, como la Casa del Profesor o los del Instituto de Previsión del Profesorado”.
Además, destacó una demanda en curso en los tribunales por estos espacios, que espera resolverse este año. También criticó la aprobación inconsulta, el 18 de diciembre de 2024, de una modificación al reglamento general de la USB, sin el aval del inactivo Consejo Superior, y alertó sobre un intento reciente de cambiar el régimen de permanencia estudiantil antes de las vacaciones.
“Han modificado inconsultamente y con rechazo de varios sectores el reglamento interno de la universidad. Esto es una muestra más del deterioro de la educación y de las universidades, ocasionado por un poder al que la educación le importa menos de un bledo”, sentenció.
Ignoraron propuesta de reglamento electoral
En 2023, las organizaciones gremiales presentaron un proyecto de Reglamento Electoral Transitorio, inspirado en el modelo que permitió elecciones en la Universidad Central de Venezuela (UCV); sin embargo, “fue ignorado olímpicamente” por el Consejo Directivo, según Anseume.
Esta semana, los tres gremios divulgaron un nuevo comunicado en el que exigieron elecciones inmediatas.

“A sabiendas de que la USB está tomada, intervenida de este modo por el poder que así se la apropia insanamente, exigimos elecciones. Insistiremos cuanto sea indispensable en ello”, afirma el escrito.
David Cedeño, expresidente de la FCEUSB, había señalado en 2021 las irregularidades en la designación de las autoridades interinas, como la falta de una comisión evaluadora y la omisión de opiniones de la Asociación Venezolana de Rectores Universitarios (Averu).
Con más de 25.000 egresados en ingeniería, arquitectura y ciencias, y sedes en Sartenejas y Camurí Grande, la USB sigue siendo un pilar académico de Venezuela. Sin embargo, la comunidad uesebista advierte que solo con autoridades electas democráticamente podrá recuperar su rumbo.
“La USB no es un cuartel, es una universidad”, enfatizó Omar Pérez Avendaño, secretario de Asuntos Académicos de la APUSB, en un reciente pronunciamiento.