El Tribunal 47 de Control del Área Metropolitana de Caracas dictó arresto domiciliario a los periodistas Mimi Arriaga y Marco Antoima la tarde de este lunes 22 de junio.
Así lo informó a través de su cuenta en Twitter el Colegio Nacional de Periodistas (CNP), que agrega que los comunicadores fueron excarcelados alrededor de las 3:33 p. m. tras su audiencia de presentación.
De acuerdo a la asociación civil Espacio Público, Arriaga y Antoima tienen “prohibición de salida del país y prohibición de divulgar en medios mensajes que inciten al odio”.
El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (Sntp) añade que el tribunal les imputó delitos “previstos en la inconstitucional Ley del Odio”.
“Se trata pues de la justicia al servicio de la burocracia del régimen que no le gusta ser escrutada por los periodistas y por la opinión pública”, agregaron.
Detenciones
Los periodistas fueron detenidos luego de que las autoridades los vincularan al supuesto manejo de cuentas anónimas en redes sociales.
Mimi Arriaga fue apresada por funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) el pasado jueves, 18 de junio, en horas de la noche. También allanaron su casa en El Hatillo.
La coordinadora del portal 0800Noticias fue llevada a la sede del Cicpc en la avenida Urdaneta y el 19 de junio le realizaron exámenes médico-forenses.
Un día después, el 20 de junio, el Cicpc detuvo a periodista Marco Antoima en Los Palos Grandes. El Sntp indicó que una comisión de efectivos presionó al extrabajador de Venevisión con su hijo y la madre de su hijo para que se entregara.
Señalamientos
El pasado 1° de junio el oficialista Esteban Trapiello acusó en Twitter a varios periodistas de escribir “desde las cuentas de Vvperiodistas” e incluyó los nombres de Mimi Arriaga y Marco Antoima.
“Ellos son de esa escoria que ha habido en Venevisión, con quienes se creyeron siempre el 4to Poder”, dijo. Otros nombres que señaló, mostrar pruebas, son los de Rita De Martino y Rafael Garrido.
Antoima había respondido a Trapiello señalando que “esta persona, amparada en el poder y la impunidad, se siente con la libertad de acusar, difamar e injuriar. No será eterno”.