Las escuelas de Educación y Administración y Contaduría de la Universidad Central de Venezuela (UCV) llevan un mes a oscuras, debido a una falla en los cables de alta tensión que afectó al edificio de Trasbordo de la Ciudad Universitaria de Caracas.
Este febrero de 2024 los estudiantes han tenido que tomar clases en penumbras y algunos profesores se han visto obligados a buscar otros espacios dentro del campus para poder dictar sus cátedras.
«En enero hubo un bajón eléctrico que afectó a la universidad. Luego se restableció el servicio eléctrico mediante trabajos de Corpoelec, menos en el edificio Trasbordo que es donde están esas escuelas. Corpoelec fue hace un par de semanas y encontraron la falla. Solamente falta que coloquen los repuestos para solventar. Todo este tiempo estuvimos viendo las clases sin la luz», dijo José Agustín Iglesias, consejero de la Facultad de Facultad de Ciencias Económicas y Sociales (Faces).
Más de mil estudiantes afectados
En la Escuela de Educación hay alrededor de 800 inscritos mientras que en Administración y Contaduría se registran al menos mil. A la fecha varios jóvenes denuncian en redes sociales el retraso de los trabajos de reparación del cableado y exigen respuestas inmediatas.
«Es un cambio de cableado general, de todos los cables de alta tensión desde la calle hasta todo el edificio. Es un trabajo bastante grande, ¿Cuándo? Bueno, Corpoelec hace su trabajo. No tiene fecha de finalización», dijo Laura Hernández, directora de la Escuela de Educación, a Efecto Cocuyo este 23 de febrero.
De aula en aula
Por la falta de suministro eléctrico, profesores de la Escuela de Educación deben pedir aulas prestadas aulas en otras facultades para impartir sus asignaturas.
«¿Cómo estamos haciendo? Bueno, la Facultad de Ciencias, la Facultad de Ingeniería y la Facultad de Humanidades y Educación nos han prestado sus aulas. En la universidad trabajamos así, nos colaboramos. No se han suspendido las clases en ningún momento», apuntó Hernández.
La medida provisional ha permitido que estudiantes vean clases en salones mejores iluminados, pero la semana pasada se registró un incidente.
El 19 de febrero alumnos denunciaron que un profesor de la Escuela de Ingeniería Mecánica pidió de forma agresiva a un grupo de 23 jóvenes de la materia Teorías Pedagógicas Contemporáneas y su respectiva docente que salieran del aula 204 de esa escuela alrededor de las 10:30 a.m.
«Hemos estado en ‘tour universitario’ viendo clases en todos lados. En mi caso he estado viendo TPC (Teorías Pedagógicas Contemporáneas) en Ingeniería Mecánica, entonces el lunes pasado estábamos viendo clases tranquilos cuando vino un profesor y nos sacó «a patadas» del salón», contó sobre el tema Alejandro Meza, estudiante del cuarto año de Educación.
La profesora Hernández negó que los alumnos fueron desalojados y lo catalogó de «exageración». No obstante, el Centro de Estudiantes de la Escuela de Educación reportó la situación a través de un comunicado y la docente afectada, Claribel Pereira, elevó una queja ante las autoridades.
«Originalmente el aula asignada para la profesora y sus estudiantes era la 203. Sin embargo, al llegar, esta se encontraba ocupada por una clase de Ingeniería, por lo que tomaron en préstamo el aula 204, que se encontraba vacía, sin contar que serían maltratados posteriormente», informó el Centro de Estudiantes.
Tras ser sacados del aula, los estudiantes y la docente culminaron la clases en el Pasillo de las Banderas, también ubicado en el campus de la UCV. Los jóvenes aseguran que episodios similares han ocurrido en otras escuelas.
Distribuidos a lo largo de la UCV
La profesora Claribel Pereira denunció que los estudiantes y profesores de la Escuela de Educación de la UCV están distribuidos de manera aleatoria a lo largo del campus: además de la Facultad de Ingeniería, un grupo toma clases en Trasbordo (aún sin luz), otro en la Escuela de Geografía, uno en la Escuela de Historia y hay quienes deben asistir a la Escuela de Bibliotecología y Archivología.
«Los estudiantes deben desplazarse en todo ese espacio para poder ver clases. Es decir, te puede tocar una clase en la Escuela de Educación y en quince minutos tienes que estar en la Escuela de Bibliotecología, para luego ir a la Escuela de Ingeniería Mecánica», explicó Pereira a Efecto Cocuyo.
Recordó que el campus de la UCV, la Ciudad Universitaria de Caracas, es bastante amplio (actualmente hay 164,22 hectáreas de área construida) y que de Trasbordo a las demás escuelas de la institución hay distancias usualmente largas.
«Sin embargo, no hemos parado clases y en parte es por la colaboración de los directores de estas escuelas», dijo Pereira. Sobre lo ocurrido en la Escuela de Ingeniería Mecánica, indicó que el resto del día 19 de febrero atendió a todos sus estudiantes en el Pasillo de Las Banderas.
«Después de eso tuve que atender otra asignatura, también en ese pasillo. Luego, a la 1 p.m. atendí a mi tesista en ese mismo espacio, porque no tenía donde recibirlo. A eso se suma que en las escuelas de Ingeniería Mecánica e Ingeniería Metalúrgica los baños de damas no están abiertos, las llaves las tienen las estudiantes, que son muy escasas, entonces eso implicaba hacernos turnos en el baño de los hombre y eso llegó a molestar al personal de vigilancia», dijo Pereira.
Escuelas sin espacios
El problema eléctrico en Trasbordo ha cambiado algunas dinámicas de los estudiantes, quienes indican que en ocasiones deben utilizar las linternas de sus celulares a la hora de ir al baño para iluminar los sanitarios.
«Yo tomé una decisión de volver a la Escuela de Educación, aún cuando no tengamos electricidad, a mi aula asignada. Y le dije a mis estudiantes que iremos a clases ayudándonos con las linternitas del celular y en grupo, vigilando que no haya riesgos de que alguien esté escondido en el baño», dijo Pereira.
Hoy en día alumnos se quejan del estado del edificio y la falta de recursos para la escuelas, debido al déficit presupuestario.
«Las aulas están bien, pero en los salones con sillas y mesas separadas, el 90% faltan sillas y hay que buscarlas en otro salón», expresó Meza.
Actualmente en el edificio de Trasbordo funcionan dos escuelas, aunque anteriormente operaba una tercera: Idiomas Modernos, que fue ubicada en el piso dos a mitad de la década de los 90 como una medida «provisional». Por años, estudiantes han solicitado a las autoridades nuevos espacios.
En febrero de este 2024 bachilleres que cursan la carrera de Idiomas reportaron que siguen sin tener sede propia y deben estudiar en salones de otras escuelas, inclusive Ingeniería. Los casos de las escuelas sin sede propia siguen siendo objeto de discusión en el Consejo Universitario, sin que se hayan llegado a consensos o soluciones eficientes.