Una vez finalizado el periodo escolar 2024-2025, cuyo cierre fue este 31 de julio oficialmente, ya las instituciones privadas del país se van de vacaciones con lo que dejan en puertas para los padres y representantes un aumento en matrículas y mensualidades de hasta 40 %, con respecto a las tarifas aplicadas en el ño escolar ya terminado.

Los colegios privados, para el próximo período escolar 2025-2026, se despidieron con los inevitables ajustes en esos pagos, un tema que genera preocupación en un país donde la economía sigue siendo un desafío.

Aunque las cifras exactas varían según la institución, la Asociación Nacional de Institutos Educativos Privados (Andiep) señala en un reciente informe publicados en sus redes sociales que 70% del presupuesto de los colegios se destina a nómina; es decir, salarios, prestaciones y contribuciones al seguro social. A esto se suma el impacto de la Ley de Protección de las Pensiones de Seguridad Social, publicada en la Gaceta Oficial Nº 6.806 el 8 de mayo de 2024, que impone un tributo de 9% sobre los ingresos del personal a los planteles clasificados como contribuyentes especiales.

“Es una carga adicional que los colegios no pueden absorber solos”, explicó allí Fausto Romeo, director de la ONG Consejo Educativo y vicepresidente de Andiep.

Colegios privados revisan estructuras de costo

Romeo, quien también es directivo de Consecomercio, explicó que algunas instituciones privadas siguen revisando sus estructuras de costos para poder definir el porcentaje de ajuste de las matrículas escolares, aunque ya hay muchas que en consenso con los representantes de los alumnos establecieron sus tarifas.

«Algunos planteles mantendrán el costo de la escolaridad vigente hasta fin de año antes de aplicar ajustes, mientras evalúan el impacto de la inflación sobre la capacidad de pago de los padres y representantes», dijo.

«Tenemos que analizar bien nuestros costos, nuestra estructura de costos y plantearnos una realidad muy clara hacia el país y hacia nuestros representantes», agregó Romeo.

Familias en apuros

El impacto en los hogares de esos incrementos es evidente. La Federación Nacional de Sociedades de Padres y Representantes (Fenasopadres) reportó en un reciente informe que más del 40% de los estudiantes en colegios privados enfrentaron el último año escolar atrasos en el pago de mensualidades.

Las familias hacen malabares para mantenerse al día, pero cada año es más difícil”, afirmó Nancy Hernández, vocera de Fenasopadres.

Por ejemplo, Ignacio Chirino, padre de un alumno de una institución privada en San Bernardino, cuenta que el ajuste en ese colegio se hizo al inicio del mes de julio, luego de varias asambleas de discusión.

«Tras unas votaciones, se acordó aumentar de 135 a 160 dólares la mensualidad. Ahorita, terminando las clases, hubo que pagar inscripciones; 160 por el mes de septiembre y 160 dólares de matrícula; sin contar aún con lo que costará el seguro escolar (obligatorio por disposición del Ministerio). Aparte de eso, tuvimos que cancelar lo que quedaba de julio y agosto, que aunque no hay clases, igual se tiene que pagar, y por lo menos ese pago es con el precio anterior. Tengo dos hijos, una que se acaba de graduar de bachiller y el otro se queda en segundo año; por lo menos ahora será una sola mensualidad que pagar», explicó.

El costo de educarse

Con el inicio del año escolar programado para el 15 de septiembre de 2025, según el Ministerio de Educación, las asambleas entre colegios y familias se intensifican para acordar tarifas que equilibren las necesidades de las instituciones con la realidad económica de los hogares.

Mientras los colegios privados luchan por mantenerse a flote, las familias enfrentan decisiones cada vez más difíciles. Para muchos, la educación de sus hijos es una prioridad, pero el costo de mantenerla podría convertirse en un «lujo» no alcanzable para todos.

Un reciente informe que circuló en redes indica que colegios privados en las zonas de clase media o media alta establecerán tarifas de entre 45 y 200 dólares, mientras que en instituciones de zonas más pudientes las mensualidades llegan hasta los 1.000 dólares.