“Intento salir a dar una vuelta, no llega a medianoche, la policía ha tomado las calles, los locales han cerrado sus puertas, el silencio ha tomado París.  Siete sitios han sido atacados. El estadio de Francia, donde Alemania jugaba un amistoso, estaba a reventar: 40 mil personas cantaron La Marsellesa una vez que fueron evacuados, dos kamikase se explotaron en las inmediaciones del estadio. El presidente François Hollande también fue evacuado, un ataque terrorista estaba en acción. Simultáneamente secuestro y carnicería en el teatro Le Bataclan, uno de los consentidos de la Ciudad Luz, el concierto de rock quedó sembrado de cadáveres. Pasaron fusilando gente que conversaba en la terraza del Pequeño Camboyano frente al canal. La calle Charonne con su pequeño bar “Le belle equipe”, la Republica, en su calle “Fontaine de Roi” los sitios donde los jóvenes van a relajarse un viernes en París. Así, sin revista, sin publicaciones de Mahoma, tal vez una firma, sí, un nombre en una servilleta donde se intercambiaban unas señas para verse de nuevo, esa, la que terminó bañada de sangre, por un fanatismo que nadie entiende, que nadie espera.

Rue Charonne Atentado

París ha cambiado, amanece en estado de excepción. Francia, el país de las libertades, se ha quedado sin ellas, y aunque esto será por 12 días sigue siendo paradójico y muy confuso. Sus calles amanecen sin sus habitantes, entre las 10 de la mañana y las 6 de la tarde parecía ser un día festivo, pero sin nada que festejar.

Atentado La Fayette (1)

Un joven francés viene de tomar una de las bicicletas de alquiler de la ciudad. Le pregunto cómo siente París después de los atentados, y me dice: ´Es muy raro, es como un domingo, un domingo maldito, que parece no tendrá fin”; pasar por los grandes monumentos y encontrarlos prácticamente vacíos. Dos o tres parejas cuando mucho, la imagen es apocalíptica, es como si París, la Ciudad  Luz, se hubiese borrado´.

PAris Atentado

Un señor de unos 90 años está sentado en la Plaza Les Halles, me siento a su lado para conversar un poco, le pregunto si esto que vivimos se parece a las guerras que el conoció, su respuesta es descarnada: ´No conozco nada que se parezca a esto. No sé qué guerra es esta, ni siquiera conozco al enemigo; pero es una guerra. Eso es seguro´.

Atentado Barrio 7

París ha cambiado, por ahora todo es dolor y espera respuestas; se están buscando, el país lo espera. No hay derecho a reunión, pero se reúnen alrededor de la Plaza de la República, símbolo que no cumple un año de haberse convertido en la plaza homenaje a Charlie Hebdo. Hasta los músicos de U2 asistieron a rendir homenaje a las 127 víctimas. La palabra cauchemar (pesadilla) se repite en los pocos cafés donde hay gente sentada en las terrazas. En una pequeña tienda de la Rue Saint Denis, donde lo más renombrado son las señoras que trabajan de madrugonazo, una mujer joven recostada en la puerta se pierde en mirada y recuerdos. Me acerco a conversar, y cuenta: ´No abrimos siquiera pensando en vender, es tan sólo para que la gente sepa que seguimos vivos. La única señora que entró hoy se puso a llorar pensando en los familiares de las víctimas y la Navidad´.

Prostitución saint Dennis (1)

París ha cambiado, ahora toca estar unidos para que el cambio no nos rompa los recuerdos y nos convierta la ciudad de la libertad en un verdadero cauchemar”.

Fotos: Andreína Mujica

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4 Comentarios

  1. Frases conmovedoras las que Andreína escuchó en París: “no
    sé qué guerra es está, ni siquiera conozco al enemigo”. «No abrimos la
    tienda para vender, es tan sólo para que la gente sepa que seguimos vivos”

  2. muy buen articulo,mas difícil para una venezolana que busca tranquilidad y seguridad en otro pais,muy buenas fotos,gracias Andreina Mujica

  3. Si alguna vez haz estado en Paris podrías recordar que jamás y nunca sus calles estan tan desoladas amigo. Creo que eso, y acorde al artículo, fue lo que Andreina quiso mostrar en sus fotos.

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