Debido a la escasez de alimentos de la que no escapan los corianos, muchos se han visto en la necesidad de aprovechar la abundancia del fruto en esta época, aumentando la demanda y dejando evidencia de que el mango funciona bien para ser consumido en el desayuno, almuerzo o cena.
Norkis Guanipa, vendedora del fruto, comentó que ciertamente, las ventas han aumentado mucho y sus clientes coinciden al opinar que se ven en “la obligación” de comer mangos porque “ya no se puede andar comprando empanadas todos los días. Además, para la merienda de los muchachos sirve porque no hay que hacer cola para comprar, como con el pan y otros alimentos”.
Asimismo, Luis Becerrit comentó que un kilo de mango, que pueden ser cinco o seis unidades, cuesta 500 bolívares y el de manga, de fruto un poco más grande, cuesta alrededor de mil bolívares. “Hermano, la vaina está muy fea, no hay comida para nada y con dos mangos y un vaso de agua, muchas familias le dan a sus hijos eso de cena, que es mejor que acostarse sin nada en el estómago”, afirma.
Por su parte, Ernesto Chirinos dice que hay que aprovechar la época de mangos para paliar el hambre que azota a todos los sectores. “Mire hermano, ya tengo una semana dándole a mis hijos de cenar unos manguitos; los niños ya están aburridos y me dicen: Papi ¿otra vez mango? …pero no podemos dejar que se acuesten sin comer”.