Denuncian que el Museo de Arte Contemporáneo cerrará sus puertas

Primero fue el decreto de los viernes no laborables dentro del sector público el que apagó las luces de los museos el quinto día de la semana. El 26 de abril, la medida para el ahorro de energía eléctrica se volvió aún más estricto y bajó los suiches los miércoles y jueves también. Con las puertas cerradas los lunes y solo con operaciones administrativas, el circuito cultural caraqueño se apaga cuatro días a la semana. Las emblemáticas pinacotecas de Bellas Artes y la avenida Bolívar, solo reciben al público martes, sábados y domingos.

El Museo de Arte Contemporáneo de Caracas (Macc), la Galería de Arte Nacional (GAN), el Museo de Ciencias y el Museo de Bellas Artes (MBA) celebrarán el día internacional de los museos, conmemorado este miércoles 18 de mayo, con las puertas abiertas. La fecha especial permitirá a los centros de arte hacer una excepción, al menos por uno o dos días. El viernes, los Botero, los Soto y los Mondrian en las salas volverán a quedarse a oscuras y sin las miradas de los asistentes.

Las visitas de Bélgica Rodríguez, investigadora e historiadora de arte, a los museos de Caracas son cada vez menos frecuentes. De los paseos casi mensuales, ha pasado a semanas sin ir. “Antes yo iba siempre, pero ahora me da dolor”, aseguró.

A la ya mermada asistencia de público, los museos ahora se enfrentan a un decreto que minimiza aún más las visitas. También a uno que acentúa los problemas de humedad y de mantenimiento que siempre han tenido estos centros culturales.

En un recorrido realizado por Efecto Cocuyo por cuatro museos ubicados en la avenida Bolívar y en Bellas Artes se pudo constatar que hay salas que no reciben el mantenimiento adecuado para la conservación de las obras.

IMG-20160513-WA0027
Las salas 1 y 2 solo exponen esculturas de metal por falta de aire

De las 18 salas del Museo de Bellas Artes, solo hay ocho abiertas con exposiciones. Las dos primeras no tienen aire acondicionado y las puertas permanecen abiertas para ventilarla. Las luces del techo tampoco están encendidas en su totalidad. La exposición está conformada por puras esculturas de metal y permanece igual desde al menos agosto de 2015.

Un trabajador del MBA, quien prefirió no revelar su identidad por temor a represalias, aseguró a Efecto Cocuyo que la sala lleva tiempo con problemas de aire acondicionado. Unas puertas más allá, una exposición con retratos poco conocidos del Libertador, en las salas tres y seis, tienen la temperatura y la iluminación adecuadas. Las siete y la nueve no corren con esta misma suerte.

IMG-20160513-WA0037
Las filtraciones han hecho de las suyas en el MAC

Las visitas guiadas permanecen, pero los días que el decreto permite que las luces estén encendidas. Los martes la asistencia es poca, pero los fines de semana los bachilleres y estudiantes de primaria aprovechan para hacer excursiones y trabajos escolares. No solo la luz, sino la inseguridad, atenta contra los museos.

De acuerdo con el trabajador del MBA, los aires acondicionados siempre permanecen prendidos: en las salas donde funciona, las temperaturas oscilan entre los 18º y los 20º, mientras que en los depósitos llega hasta los 14º, dependiendo del material de las obras. El aire, precisó, únicamente se apaga es en las oficinas administrativas.

Incluso -aseguró el empleado-, el MBA ha recibido reconocimientos por parte de los supervisores por haber reducido su consumo eléctrico. Una calcomanía del Ministerio del Poder Popular para la Energía Eléctrica ostenta que los museos están con la banda verde.

IMG-20160513-WA0024
Con algunas luces apagadas funciona más de una sala en el MBA

Cruzando la Plaza de los Museos, la situación del Museo de Ciencias no dista mucho de la del MBA. Como carece de obras en óleo o en papel y de esculturas, el aire acondicionado no es “obligatorio”. En las dos primeras salas, donde se expone la evolución de la tecnología a través de los siglos, los visitantes apuran el paso por el calor.

No hay aire en estas salas. Es por el racionamiento eléctrico“, aseguró un joven que hace su voluntariado en el museo. Solo tres salas tenían este servicio cuando Efecto Cocuyo realizó el recorrido en el centro de ciencias naturales, el pasado siete de mayo.

Hacia la avenida Bolívar, en la Galería de Arte Nacional, también hay problemas con el aire. El supervisor de guardia aseguró que cuando está encendido, usualmente es en temperaturas menos frías que las que se acostumbraban anteriormente. La afluencia de gente también ha bajado, sobre todo, contó, después de que colocaran un letrero en la entrada con el nuevo horario al público.

“Los días que recibimos más visitas son los sábados; pero eso ha bajado”, sostuvo el supervisor, “no sé si es que la gente cree que estamos cerrados toda la semana por el racionamiento eléctrico“.

WhatsApp-Image-20160517
Las visitas, que ya eran pocas, han bajado aún más, aseguraron empleados del circuito cultural

Más ahorro, menos conservación

Los grados de más y las puertas abiertas para mitigar el calor hacen daño a la conservación de las obras. De acuerdo con Sagrario Berti, quien se desempeñó como gerente de conservación y registro de la Galería de Arte Nacional entre 1997 y 2002, las más resistentes son las esculturas hechas en metal.

En estos casos, el calor no incide negativamente en las piezas, pero la humedad sí. “El metal no sufre tanto, a menos que existan filtraciones de agua y ocurra el peligro de que se oxide”, precisó.

Cada uno de los soportes tiene una especificidad de conservación distinta; pero los más delicados siempre son las pinturas, según explicó la especialista. “Si hay muchos cambios de temperatura, la tela sufre porque hay contracciones y se daña”, dijo.

Sin embargo, precisó que los países en los que hay que tener mayor cuidado de que esto no suceda son aquellos en donde se presentan las cuatro estaciones. En Venezuela, especificó, es más flexible en cuanto a las condiciones climáticas.

IMG-20160513-WA0025

Hasta goteras han denunciado los trabajadores del MBA

De las esculturas, las hechas en madera son las que deben tener mayor atención porque las altas temperaturas hacen que se expandan y se fracturen. Las fotos y las piezas hechas en papel, como gráficas y serigrafías, deben tener un porcentaje de humedad entre 35% y 45%, de lo contrario, corren el riesgo de que les salgan hongos.

La fotografía es más delicada porque tiene una capa de gelatina que es igual como la que uno hace en su casa: si uno no la pone en una buena temperatura, se pone aguada”, explicó Berti.

La especialista en conservación de arte señaló que otro factor que incide en el control de la humedad es la cantidad de jardines que rodean las pinacotecas del circuito cultural. Igualmente, la ubicación de las infraestructuras también afecta a las obras.

“Debajo de la Galería de Arte Nacional pasa la quebrada de Catuche, que se desborda cada vez que llueve. Eso influye en la humedad que debería tener cada soporte”, explicó Sagrario Berti.

Una exempleada del Museo de Arte Contemporánea de Caracas, ubicado en Parque Central, también denunció que las bóvedas en donde se guardan las colecciones sufren los males de la humedad. Por ser construido cerca de la estación del Metro, la infraestructura del centro de arte no es la más óptima para propiciar la conservación de las obras tampoco.

A pesar de que la situación en los museos ha ido empeorando —no solo por la dieta eléctrica, sino por las filtraciones, el manejo del presupuesto y la negligencia en el mantenimiento de las obras—, para Berti, en Venezuela nunca se le ha dado mucho cuidado a la pinacotecas.

“Las salas debería tener todas las temperaturas correctas, pero aquí nunca se le ha prestado mucha atención a eso“, afirmó. Sin embargo, este día 18 de mayo, día del Museo, el circuito cultural tendrá un problema menos por el cual preocuparse. Al menos por solo por un día.

Deja un comentario