El movimiento #NiUnaMenos se hizo sentir en Caracas este sábado 27 de febrero. Mujeres de distintas organizaciones feministas tomaron una de las principales avenidas del oeste de la capital (la avenida Universidad) para clamar justicia por los asesinatos de Eliannys Martínez (17 años), Eduarlis Falcón (20 años) y Carmine Sosa (33 años), ocurridos en menos de 48 horas en el estado Portuguesa.

Las tres muertes son expresión de una pandemia de femicidios que hay en el país, alerta Liliana Buitriago del Observatorio de Ecología Política, quien salió a protestar junto a representantes de las Comadres Púrpuras, Pan y Rosas y otros colectivos.

Las organizaciones no gubernamentales estiman que en los primeros dos meses del año han ocurrido 40 asesinatos por violencia de género. La cifra oficial más actualizada es de noviembre de 2020 cuando el Ministerio Público registró 185 casos de femicidios.
El fiscal agregó que ese año ingresaron 27.007 casos por violencia contra la mujer, por los cuales se presentaron 2.297 acusaciones y apenas fueron privados de libertad 719 agresores.

Alerta: un femicidio cada 38 horas
El Centro de Justicia y Paz emitió una alerta en enero pues los datos reflejados por su monitoreo suponen que hubo un femicidio cada 38 horas en el primer mes del año que cerró con 18 asesinatos, según el registro independiente.
“¡Ni una menos, vivas nos queremos!” y “¡la policía no me cuida, me cuidan mis amigas!” repitieron las manifestantes este sábado al tiempo que exhibían carteles con los nombres de las víctimas y mensajes en los que denuncian que el Estado venezolano es femicida.

“El feminicidio es una arista de la violencia que sufrimos, cuando una mujer es asesinada viene padeciendo una cadena de violencia en la cual el Estado es responsable», rechazó Zuleika Matamora del movimiento Juntas y a la Izquierda.
«Aquí ni siquiera se presentan cifras lo que quiere decir que no hay una política para acabar con las mujeres asesinadas y tener justicia. Somos víctimas de distintas violencias no solo la doméstica, también la salarial, la violencia sobre nuestros derechos sexuales y reproductivos”, dijo.

Suhey Ochoa de Pan y Rosas responsabilizó al Estado por las muertes. “Exigimos que haya presupuesto para las casas de abrigo, exigimos que haya instituciones que respondan a los casos de violencia machista y que no se engaveten. Debemos exigir justicia en las calles porque no hay que tenerle confianza a un Estado que ha destruido la vida de las mujeres”, sentenció.
