La identidad de la persona que paga la defensa de los familiares de la pareja presidencial venezolana, acusados de presunto narcotrafico en Nueva York, se mantiene en privado, aunque no es un secreto, ya que tanto la Fiscalía como los abogados defensores la conocen.
Este jueves, 12 de mayo, se llevó a cabo una audiencia especial ( conocida como Curcio) en la causa que se le sigue a Efraín Antonio Campo Flores y Francisco Flores de Freitas. Estos hombres son acusados de conspirar para ingresar drogas a los Estados Unidos.
La razón de la audiencia es que se detectó que los equipos de abogados de ambos acusados son pagados por una misma persona, cuya identidad se mantiene en secreto.
La Fiscalía solicitó clarificar este aspecto porque “debido a que un tercero está pagando los honorarios legales para ambos defendidos, los abogados de cada acusado enfrentan, como mínimo, un posible conflicto de intereses. El conflicto potencial se ve agravado por el hecho de que el mismo individuo está financiando las defensas legales de los dos acusados. Por ejemplo, la persona que paga los honorarios puede tratar de influir en una estrategia global de defensa que no está en el interés de uno o ambos de los acusados. También es posible que ese tercero persuada a un abogado de evitar la búsqueda de reducción de pena por colaboración, o le diga a algunos de los acusados que se abstenga de declarar en su propia defensa”.
En resumen, alguno de los dos acusados puede salir perjudicado, en caso de que quien financia la defensa decidiera incidir en la estrategia de algunos de los indiciados.
Durante la audiencia, Efraín y Francisco reconocieron que están conscientes de esta situación. A las preguntas del juez, Paul Crotty, sobre si entendían que puede existir un posible conflicto de interés porque sus equipos legales están pagados por la misma persona y si conocían quién pagaba la defensa, ambos respondieron afirmativamente, con lo cual se da por aceptado que renuncian al derecho de cuestionar a sus defensores en caso de que alguno de los dos se sienta perjudicado por este conflicto de interés.
Campos Flores reconoció recibir consejo legal de los abogados Randall Jackson y John T. Zach, asociados a la firma Boies, Schiller & Flexner, por aproximadamente dos meses.
Mientras que Flores de Freitas admitió que la firma Sidley Austin LLP, representada por Michael D. Mann y David M. Rody, lo estaban asesorando desde hacía un mes.
Este bufete de abogados es el octavo más grande de Estados Unidos y ocupa el puesto número 13 a nivel mundial.
Resuelto este punto, la Fiscalía propuso el siguiente cronograma para continuar con la causa:
1 de julio fecha para tener todas las pruebas evacuadas;
5 de agosto, fecha para que la Defensa refute los argumentos de la acusación;
7 de noviembre, fecha de sentencia.
Flores de Freitas, sobrino del presidente venezolano, y Campos Flores, ahijado de su esposa, Cilia Flores, fueron detenidos el 10 de noviembre pasado en Haití y trasladados a Nueva York por agentes de la Agencia Estadounidense Antidrogas (DEA).
El abogado Barry Deonarine, quien lleva la pista de este caso, para su análisis, declaró que es muy probable que los acusados lleguen a un acuerdo con la Fiscalía debido a que las pruebas son contundentes.
Deonarine también estimo que por cada uno, la tercera persona debe estar pagando aproximadamente 250 mil dólares, ya que los bufetes tan reputados como los que defienden a los Flores cobran aproximadamente 1.000 dólares la hora.
Otro aspecto que llamó la atención de Deonarine es que el juez hablara directamente con los acusados, algo que no suele ocurrir. En esta ocasión el magistrado los interrogó por aproximadamente 30 minutos. Ambos acusados usaron servicio de traducción.
Respecto a la identidad de la tercera persona, si bien se mantiene en privado no es realmente secreta, ya que tanto la Fiscalía, el juez y los acusados la conocen.
Esto es así por tratarse de un caso de narcotráfico.