La hija de Verónica Rosales tiene 11 años y fue diagnosticada desde hace cuatro años con astrocitoma, un tipo de tumor cerebral. La última vez que recibió tratamiento fue el 27 de agosto; es decir, ha perdido dos sesiones de quimioterapia. Este 10 de agosto, las madres de pacientes con cáncer salieron a las puertas del Hospital J.M. de los Ríos para protestar por la intermitencia en el servicio y pusieron en evidencia el hecho de que este lunes no se reactivó el servicio de Oncología. Sus hijos enfermos, algunos en sillas de ruedas, amputados y con tapabocas, las acompañaban durante la manifestación.
El aire acondicionado de la Unidad de Mezclas -donde se preparan los medicamentos especiales- se encuentra dañado desde el 3 de agosto y eso impide que se restablezca el servicio, además de la escasez de medicinas oncológicas. Serían 110 pacientes afectados, según cifras de la Asociación Venezolana de Padres de Niños con Cáncer (Asovenpanica). Pacientes de hematología también están en esta situación.
Esta es la segunda protesta en menos de tres meses por el mismo motivo. El pasado 18 de mayo la Unidad de Mezclas cerró por un bote de aguas servidas. Para esa oportunidad la lista de medicamentos escasos incluía 11. Este lunes superaba la veintena y de acuerdo con el testimonio de los padres, está en aumento.
Roselina Quijano, vicepresidenta de Asovenpanica, expresó que gran parte de los pacientes provienen del interior del país. Tal es el caso de Verónica Rosales que viene de El Tigre. “El traslado hacia Caracas implica un gasto, y cuando llegan aquí no los atienden. Es desesperante”, dijo Quijano.
Otro de los aspectos que señaló fue el de la infraestructura: “No hay ascensores en el hospital. Las mamás tienen que echarse sus muchachos encima, algunos amputados o en silla de ruedas, y trasladarlos seis pisos arriba o abajo, según sea su necesidad, para que puedan cumplir con su tratamiento”, refirió.
Para este lunes estaba pautada una reunión con funcionarios del Ministerio de Salud, pero, según una trabajadora del centro asistencial que prefirió mantenerse en el anonimato, solo asistió un representante y en ningún momento se trató el tema oncológico. “No se ha solucionado nada. Es una semana más perdida y la situación es crítica”, dijo Quijano.
Las madres exigen una respuesta del ente gubernamental. “Ministro, consciente, ayude a los pacientes”, repetían durante la manifestación. Recolectaron firmas para enviarle un comunicado.
Actualmente en Oncología Pediátrica del J.M. de los Ríos solo hay dos médicos especialistas en el área, debido a que una se encuentra de vacaciones y el otro, Jesús Reyes, fue asesinado en mayo de este año. La desesperación la evidencian con sus consignas. “El cáncer no espera”, repetían.