Metro de Caracas con menos usuarios y más limpieza tras un mes de cuarentena
Más limpieza y menos usuarios El Metro de Caracas, tras un mes de cuarentena tiene un flujo menor de usuarios, por las medidas para evitar la propagación del COVID-19 en Venezuela. Credit: Iván E. Reyes | @IvanEReyes

Tras seis semanas de cuarentena, el Metro de Caracas presenta una imagen que contrasta con el hervidero de pasajeros que bullía,  a cualquier hora y día, antes de las medidas tomadas para evitar la propagación del COVID-19 y que redujeron el número de usuarios de este transporte masivo, donde el distanciamiento social no viaja en los vagones.

Este jueves, 23 de abril, durante un recorrido por cinco estaciones del sistema de transporte subterráneo se observó a un grupo de trabajadores de la compañía estatal que hacía una limpieza extraordinaria.

En la estación Altamira, municipio Chacao, un grupo de al menos 50 trabajadores descansaba en horas del mediodía.

A diario realizan una jornada especial de desinfección entre tres y cuatro estaciones. Son en total 120 los trabajadores que limpian con jabón y cloro.

El gerente de relaciones públicas del Metro, Gustavo Díaz, dijo a Efecto Cocuyo que estas jornadas se hacen en áreas internas y externas. Se dedican a desinfectar andenes, mezaninas, acceso y las escaleras.

Credit: Iván E. Reyes

Vigilancia policial

Desde que se prohibió el uso masivo del Metro y solo se permite su uso para trabajadores de áreas priorizadas, los acceso al subterráneo están restringidos.

En cada estación solo está abierto un acceso. Son vigilados por funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) que verifican, cédulas, carnets y constancias de trabajo a quienes acceden al sistema.

En la estación Altamira dos trabajadores de una clínica debieron mostrar sus documentos: cédula de identidad y constancia de trabajo.

Comentaron a Efecto Cocuyo que desde el inicio de la cuarentena por primera vez usaban el Metro. Tras seis semanas en sus casas debían volver al trabajo.

Más limpieza y menos usuarios El Metro de Caracas, tras un mes de cuarentena tiene un flujo menor de usuarios, por las medidas para evitar la propagación del COVID-19 en Venezuela.
Credit: Iván Ernesto Reyes

Esperar un tren toma de 8 a 13 minutos

La espera en los andenes varía. El gerente de Relaciones Públicas dijo que lo ideal es que un tren pase de tres a cinco minutos, pero la espera en Altamira fue de ocho minutos.

En ese lapso en dirección a Propatria había 34 personas en el andén.

A los extremos estaba vacío, pero los usuarios se aglomeraban en la zona central del andén. El tren llegó a las 12:22 minutos del mediodía. Dos minutos antes había más personas a la espera de usar el sistema.

En Chacao bajaron y subieron pocas personas. Pese a ser mediodía (hora pico) el Metro no es ni la sombra de lo que ocurría antes de la cuarentena. Todos los usuarios van sentados; no hay distanciamiento social, salvo la separación entre un puesto y otro.

Algunos optan por no usar los puestos preferenciales que lucen vacíos. En cambio se colocan en los pasillos, en la zona en la que se articula un vagón con otro.

Los aires acondicionados funcionan. En Chacaíto se suben más pasajeros y ya hay personas de pie. Se acumulan en el medio de los pasillos, donde están los posabrazos. No pasan de cinco o seis usuarios.

Para subir al Metro es obligatorio el uso de tapabocas. Todos lo usan para acceder, aunque no todos los usuarios llevan guantes.

Plaza Venezuela con más usuarios

En Sabana Grande el tren vuelve a quedar con menos personas y en Plaza Venezuela entran y salen usuarios. No en la misma frecuencia que antes del 13 de marzo, pero sí con un movimiento más usual al ser la estación más grande del sistema que comunica con el resto de las líneas del Metro.

Aquí si se nota la diferencia con más usuarios. En dirección Palo Verde hay más de 50 personas esperando. Pasaron ocho minutos hasta que un tren llegó a la estación. No se detuvo. Es de los trenes antiguos que se usan en las líneas 2, 3 y 4.

Cinco minutos después llegan los trenes casi simultáneo en ambos andenes. No les toma más de dos minutos para embarcar y desembarcar personas.

Una pareja que venía de trabajar de Coche e iba a Petare contó que les permiten el acceso. Este 23 de abril llegó rápido el tren, pero en “horas picos” o cuando han debido esperar entre 30 y 40 minutos.

Uso discrecional

Eucaris Pulido vive en Nuevos Horizontes, en la parroquia Sucre, y trabaja en Chacao. Para ella, usar el Metro es una cuestión de suerte. La semana pasada pudo ir de su casa a su sitio de labores en el sistema subterráneo.

Pero este jueves los policías le impidieron a ella y varias compañeras acceder a la estación en Catia. La excusa: ustedes son del sector privado y el metro solo es para los trabajadores públicos.

Ante la negativa tomaron camionetas que desde Catia hasta Chacaíto le cobran 10 mil bolívares, y de esta última zona hasta Chacao deben pagar 7 mil bolívares más.

Trenes limpios en dos horas

El gerente de Relaciones Públicas del Metro explicó que limpiar un tren les toma a los trabajadores hasta dos horas. Lo hacen con más frecuencia desde el inicio de la cuarentena.

“Nosotros tenemos un cronograma de mantenimiento de los trenes. Se desinfectan pisos, tabiquería y asientos. Lo hacemos con hipoclorito y nos toma hasta dos horas”, resaltó.

Periodista venezolano. Escribo con la esperanza de mover conciencias que promuevan cambios. Activista social y defensor de derechos humanos.