Desde este 19 de octubre, nuevos sectores de la economía nacional fueron incorporados a la semana de flexibilización de la cuarentena, decretada por el Gobierno de Nicolás Maduro en el contexto de la pandemia de COVID-19 en Venezuela. En el caso del comercio, mueblerías, piñaterías, quincallerías, confiterías, joyerías, casas de empeño, floristerías, viveros, perfumerías y licorerías forman parte de ello.
En siete meses de cuarentena han sido afectados muchos de estos negocios. Algunos se vieron obligados a seguir con sus ventas por internet, pero todos coinciden que no es lo mismo, ya sea porque hay mucha competencia o porque son nuevos en el mundo 2.0.
En un recorrido que realizó Efecto Cocuyo se constató que vendedores, encargados y dueños de los establecimientos prefieren abrir sus tiendas en esta nueva etapa del 7+7 para tratar de recuperar el dinero perdido.
Siete mesas es mejor que seguir solo con delivery
Luis Fischr, quien trabaja en un restaurante en Los Cortijos, comenta que tuvieron tres meses cerrados y en mayo empezaron hacer a domicilios.
“Antes no nos hacía falta, mucha gente venía y siempre pensábamos sería innecesario”.
Pero, aun así las ventas han estado flojas, espera que con esta flexibilidad se eleven un poco.

Lo mismo espera Celestino Jean, encargado de una pizzería- restaurante ubicado en el bulevar de Sabana Grande, Confía en que las ventas mejoren, porque los servicios aumentaron.
“La electricidad está más cara, y eso que estuvimos meses cerrado”.
Jean prefiere abrir y ofrecer servicios dentro del local a 40 % de su capacidad.
“Full no puedo estar, pero vendo algo porque nosotros somos un comercio de gama baja; dependemos del que transita el bulevar, del que viene del Metro”.

Rociar alcohol, mantener el distanciamiento, solo permitir que se quiten el tapaboca cuando se va a comer y desinfectar la mesa después que se vayan los comensales, es las medidas de protección que Jean aplica para evitar la propagación del virus.
Contar con unos jefes muy considerados le sirvió a Franklin Quintero, vendedor en una pizzería, a no quedar desempleado.
“Duramos casi cuatro meses cerrados, mis jefes estaban casi en la quiebra”.
Llegó el mes de junio y la flexibilización permitió que se activarán de nuevo.

“Empezaron comprando un saco de harina, cuando antes compraban hasta 100”.
Estar en pleno bulevar de Sabana Grande, le trae mucha ventaja porque siempre tienen clientela.
“Ahora que podemos poner las mesas esperamos que nos compren más”.
Las flores son un lujo
Unos de los sectores más afectados en estos meses de cuarentena son las ventas de flores, así lo comenta Corina Esclasan, dueña de la Floristería Los Palos Grandes
“Las flores son un lujo. Es lamentable, pero es así”.

La mayoría de las flores vienen del interior y por no ser un producto de primera necesidad, si distribución está paralizada.
“Muchos que cultivan flores son de Mérida, a veces las traían en los camiones de hortalizas”.
Corina, abrió hoy su local a la misma hora que antes lo hacia, a las 8 de la mañana y aunque apenas se activó hace dos semanas, solo ha vendido un ramo de flores.
“No sé a qué horario debo cerrar, ayer dijeron que podíamos abrir, pero todo fue muy abrupto”

Aunque en la Floristería Ávila solo estuvieron 45 días paralizados y luego iniciaron ventas por internet, se encontraron con otras limitantes
“Hay mucha competencia y a hacer domicilios es complicado por la falta de gasolina”.
Bajas ventas
Para Manuel Manzanilla encargado de una joyería en Chacao, activación de este sector no le cayó de sorpresa pues, ya venían trabajando una semana si y otra no.
“Las ventas han bajado mucho, ahorita nadie está pendiente de comprarse una cadena o un reloj”.
Dice también que debido a lo que vende no permite más de una persona dentro del local. “Así me protejo del COVID y de la inseguridad”.

Para sustituir muchos negocios se valieron de varias estrategias como: vender a puertas cerradas y hasta tener vendedores ambulantes.
Como es el caso de Juan Alcalá que trabaja en una confitería en la esquina del chorro.
“Nos dan un bolso lleno de mercancía y los días radicales los vendemos en la plaza”.

Pero David Miranda, encargado de una confitería, dice que no se válido de eso porque sus ventas han estado muy bien.
“Desde que estamos online nos ha ido super bien”
Como ya se acerca la época decembrina, otros confían que las ventas mejoren, así lo dice Yusleidy Salcedo encargada de la mueblerías El Khoury, ubicada en San Martín.

“A pesar que las ventas han estado flojas, lo que más se lleva la gente son muebles de recibos”.
Tanto en El Khoury como en Inversiones Dana 2014, ubicada también en San Martin, han vendido estos meses por internet pero con poca demanda.
Hoy los comerciantes se reactivaron con la esperanza de que todo mejore para poder solventar las deudas de los servicios como electricidad, aseo, declarar ante la alcaldía y mantener sus empleados.
