El Ministerio de Educación anunció recientemente la puesta en marcha de una serie de propuestas y cambios en los contenidos curriculares de Ciencias Naturales y Matemáticas, con miras, según afirmó el ministro Héctor Rodríguez, a mejorar la formación académica en las distintas fases de la educación básica y media en Venezuela.

El funcionario asegura que la iniciativa forma parte de un “proceso participativo” que involucra a docentes, expertos y actores educativos, con el objetivo de adaptar los programas a lo que el ente oficial cree que son las “realidades” del sistema educativo venezolano.

Se espera que el documento final se publique en septiembre y entregue a los docentes y directivos de los distintos planteles del país, para su incorporación durante el venidero ciclo escolar 2025-2026.

¿Serán estos cambios positivos para la ya maltrecha educación en Venezuela? Ya existe el precedente de que, según estudios de entes independientes, como la Escuela de Educación de la Universidad Católica Andrés Bellos (Ucab), la realidad del sistema de enseñanza en el país no ha sido el mejor en los últimos años y, por el contrario, cada vez empeora.

Efecto Cocuyo consultó la opinión de expertos en Educación, que brindaron un sondeo rasante a esta iniciativa gubernamental y manifestaron lo que consideran puede ser positivo y negativo:

Hay que actualizar, pero con conciencia

La profesora Luisa Pernalete, experta docente con más de 50 años de ejercicio, estima que en una somera revisión que hizo de las propuestas ministeriales pudo analizar que efectivamente existe la necesidad de actualizar constantemente los contenidos educativos para no quedar rezagados en un mundo en constante evolución, pero es igualmente necesario que hay factores más allá de lo académico que debe tomarse en cuenta.

Siempre nos parece bueno que los contenidos y las propuestas educativas se estén actualizando”, afirmó Pernalete. “El mundo no puede ser igual a cuando comencé hace años, ni siquiera igual a hace 10 ó 5 años. La educación tiene que cambiar”, agregó.

Pernalete elogió la iniciativa de consultar a expertos para elaborar las propuestas, tal como lo anunció el Ministro de Educación en junio, y destacó la importancia de que el documento definitivo, previsto para septiembre, sea flexible y permita ajustes a lo largo del tiempo.

En cuanto a la educación ambiental, enfatizó su relevancia como eje transversal en todos los niveles educativos, tal como lo establece el artículo 107 de la Constitución Bolivariana de Venezuela. Subrayó la necesidad de promover prácticas sostenibles y una actitud responsable hacia el ambiente desde los primeros días de clase, incluso en educación inicial.

Sin embargo, Pernalete advirtió sobre la importancia de no postergar temas cruciales como la autoestima, la construcción de la identidad y el cuidado del sí mismo hasta el quinto grado. “Eso tiene que ser desde el primer día que el niño entra a la escuela”, enfatizó, al señalar que problemas de autoestima pueden derivar en comportamientos violentos.

La experimentada docente de Fe y Alegría resaltó la importancia de actualizar a los maestros y “desarrollar estrategias innovadoras para que las propuestas sean atractivas y se puedan implementar de manera efectiva”.

Un desorden curricular

Aurora Lacueva, docente e investigadora de la Escuela de Educación de la Universidad Central de Venezuela (UCV), sostiene que la “propuesta de contenidos para la enseñanza y aprendizajes esperados” del MinEducación desnuda que existe un desorden en el currículo escolar, admitido por el propio ente estatal.

Según Lacueva, no hay un currículo oficial claro en la página del Ministerio, y los programas anteriores se desintegraron debido a su complejidad y a la crisis, por o que considera que los actuales son “enrevesados” y “aéreos”.

“En este contexto, las nuevas propuestas parecieran que buscan unificar y orientar los contenidos educativos. Los propuestos son adecuados y adaptados a las circunstancias actuales, abarcando temas relevantes de Física, Química, Biología, Salud y Ciencias de la Tierra y el Espacio. Estos no se limitan a la memorización, sino que promueven la reflexión, la aplicación práctica y pequeñas investigaciones, un enfoque que valora como apropiado dado el contexto”, analizó.

Pero, Lacueva señala limitaciones significativas: “la falta de condiciones adecuadas, como remuneración docente digna, dotación, infraestructura y horarios, que impiden implementar metodologías pedagógicas más innovadoras o ambiciosas”, dijo.

Considera que, en lugar de grandes cambios, es más realista dar “pasos modestos pero serios”. No obstante, lamenta que la falta de acuerdos políticos podría perpetuar estas limitaciones, al mantener al país en una situación de estancamiento educativo.

“Esta propuesta del MPPE representa un esfuerzo por ordenar el currículo, pero enfrenta desafíos estructurales que dificultan una transformación profunda del sistema educativo venezolano”, añadió en un análisis compartido, que incluye un estudio realizado por ella en la UCV y que fue divulgado, incluso por el Gobierno de España.

Debe aplicarse con verdadera pedagogía

Durante un acto por el 82 aniversario del Colegio de Profesores de Venezuela (CPV), el gremio de profesores calificó ese propuesta y quizás inminente rediseño curricular como un “desafío” para enfrentar la apatía estudiantil, pero estimaron que debe aplicarse desde la verdadera pedagogía y con novedosas estrategias para hacer atractivos estos conocimientos.

Euribiades Verdú, presidente del CPV, indicó que la consulta previa es indispensable para actualizar el currículo, pero que en el caso de Matemáticas debe ir más allá de los acostumbrados problemarios y que se debe hacer un esfuerzo desde el Estado para aumentar la calidad y cantidad de docentes, lo mismo que sus condiciones de trabajo.

“Se debería incrementar el número de profesionales, considerando que faltan más de 400 mil de estos profesores especializados en el país”, destacó en concordancia del estudio de la Ucab.