Algo pasa en el “deporte de los gigantes” de Venezuela para que, sin mayor inversión monetaria, se haya logrado dominar en las grandes competiciones continentales en estos últimos 3 años. Las quejas constantes de los basqueteros venezolanos confirman que desde la Federación Venezolana de Baloncesto no se invierte en la formación y atención de los jugadores, pero esto no ha sido impedimento para que una generación de deportistas, que se juegan el cuerpo con mucha seriedad y con un compromiso admirable, plasmen su huella histórica en los logros deportivos de la nación.
Estos son tipos preparados física y mentalmente para aguantar escenarios de gran presión; son tipos que han aprendido a no sentirse pequeños antes selecciones dominantes como Argentina, Brasil y Canadá; son seres humanos que tienen realidades muy distintas pero que en la cancha se comportan y se ven como un verdadero equipo, un equipo que vale la pena observar, disfrutar y llorar. Hay uno de ellos (entre todos esos tipos) llamado Néstor García, argentino, nacido en Bahía Blanca el 11 de enero de 1965 y con un parecido impresionante al actor Willem Dafoe, que ha sido una constante en estos logros.
Desde que “El Ché” García fue nombrado entrenador de la selección de baloncesto criolla, Venezuela ha tenido un repunte interesante y evidente en el básquet americano y esto no es poca cosa. Muestra de ello es el Campeonato Sudamericano de 2014, el FIBA Américas de 2015 y el recién campeonato de Guaros de Lara en la Liga de las Américas. Todos estos equipos mencionados han sido campeones bajo la batuta de García.
Las selecciones criollas vivieron por mucho tiempo de “Los héroes de Portland”, aquellos Olivares, Herrera, Solórzano, Estaba, entre otros, que llevaron el tricolor nacional a la gloria continental en el Campeonato FIBA Américas de 1992 y vencieron a un monstruo de este deporte para entonces, la selección de Brasil.
Pero a pesar de lo innegablemente histórico que ha sido ese episodio venezolano en el baloncesto internacional, aún no eran campeones. Perdieron la final contra el Dream Team de Estados Unidos, que tenía a jugadores como Michael Jordan, Larry Bird, Magic Johnson, David Robinson y Karl Malone, entre otros. Aunque si a ver vamos, Venezuela apenas había ganado un torneo a nivel de equipos de básquet (Campeonato Sudamericano 1991), estábamos acostumbrados a conjugar el verbo casitriunfar, como diría Alberto Salcedo Ramos. “Casi lo hicimos”, “estuvimos a punto”, “no faltó mucho”, “para la próxima será”. Y no, para la próxima no fue. Porque la próxima fue en 2014, 22 años después de la proeza de Portland.
Venezuela, comandada por Greivis Vázquez, el NBA que (se supone) llevaría ahora sí a lo más alto al país en el baloncesto y dirigida magistralmente por un entrenador argentino llamado Néstor “El Ché” García, logró ganar invicto el Campeonato Sudamericano 2014 celebrado en La Asunción, Margarita. Era, apenas, la segunda vez que ocurría este hito. La primera fue, nada más y nada menos que en 1991.
“Es un día muy especial, lo único que me falta era esto. Es mi segunda casa. A mí me trajeron para ser campeón Suramericano y ahora me puedo sentir tranquilo. Gracias a estos jugadores hemos dado una alegría después de 23 años. Estoy viviendo el momento más feliz de mi carrera”, declaró García en la celebración del título.
Luego llegó el momento en el que todo venezolano su sumó a la fiesta nacional. El equipo criollo, esta vez sin Greivis Vázquez pero con un talento compartido y nuevamente con “El Ché” García como mánager, logró sobreponerse en el Campeonato FIBA Américas de México. La selección criolla vino de menos a más. En la primera ronda ganó 2 y perdió 2. En la segunda ronda ganó 3, perdió 4 y pero ya no cayó más. Venció a Canadá y la final tomó vendetta de Argentina para alzarse con el campeonato americano, algo nunca antes visto para los venezolanos. Además aseguró su cupo a los Juegos Olímpicos de Río 2016.
Justamente sobre la ausencia de “estrellas” en el equipo habló García luego de ser campeones del continente. “Toda mi vida he dicho que en la cancha es cinco contra cinco. Existe la motivación, el deseo y la estrategia. Hay noches buenas, y las malas donde se cierra el aro. Hay equipos que juegan mal y bien en un día. Además, a veces piensas que te toca el más fácil y pierdes, y cuando te toca el más difícil, ganas”, expresó el entrenador. Luego José “El Grillito” Vargas, manifestó su alegría por la victoria y aseguró “nadie daba nada por nosotros y conseguimos llegar a Río 2016. Esta victoria es para nuestro país, que lo disfruten bastante”.
Pero no bastaba ser el campeón de Sudamérica, tampoco bastaba ser campeón de América entera, no. Había que ser campeón de la Liga de las Américas, un torneo que apenas tiene 9 años. Fue inaugurado en la temporada 2007-2008 con el objetivo de enfrentar a los mejores clubes de baloncesto del continente americano, algo parecido a la Euroliga, donde se miden los mejores conjuntos de las ligas del continente europeo. La idea llegó y caló bastante entre los países participantes. La primera edición fue para Peñarol de Mar del Plata (Argentina), la segunda para Universo/BRBR (Brasil) y luego, tres años después, lo ganó Pioneros de Quintana Roo (México). No había victorias venezolanas en este torneo, pero sí una gran participación de Espartanos de Margarita, equipo subcampeón de la Liga de las Américas 2009-2010.
Pero llegó el 2016 y con él, llegó el conjunto de Guaros de Lara. Manejado nuevamente por el sospechoso habitual, Néstor “el Che” García, ese mismo que fue campeón del Campeonato Sudamericano 2014 y del FIBA Américas 2015. El equipo fue comandado por las actuaciones de Heissler Guillent y de Gregory Echenique, quien fue el máximo taponador del torneo.
Guaros quedó campeón ante el Bauru de Brasil y se coronó como el primer equipo venezolano en ganar este joven torneo continental.
“Solo puedo agradecer a Dios por todo lo que estoy viviendo. Me siento muy feliz, siempre he dicho que esta es la manera cómo puedo retribuirle a Venezuela todo el apoyo y la confianza que me han dado, campeón suramericano (de Naciones en 2014), de América, y ahora esto”, afirmó el argentino más venezolano de los último años, el entrenador García.
Hace 3 años Venezuela realizó un asalto sorpresivo al mundo del baloncesto americano, pasó de ser una selección con buenos nombres pero con poco éxito, a una selección exitosa y con un trabajo en equipo envidiable. Muestra de ello es que ningún otro país ha sido el vigente campeón del torneo regional, del continental y de la Liga de las Américas, solo Venezuela y solo “El Ché” García es campeón actual de estos tres torneos.