El Ministerio de Educación, en voz de su titular, Héctor Rodríguez, ha anunciado una ambiciosa política para reintegrar a niños y jóvenes desescolarizados al sistema educativo, yendo “comunidad por comunidad” y “calle por calle”.

La iniciativa, que según el funcionario busca combatir la exclusión educativa, ha generado expectativas, pero también dudas entre gremios y expertos sobre su viabilidad.

«Yo creo que hay que hacer muchas cosas para recuperar a todos esos niños, niñas y adolescentes que están fuera de las aulas. Solo que hay que hacer varias cosas a la vez», opinó al respecto la profesora Luisa Pernalete, reconocida educadora y coordinadora de Educación para la Paz de Fe y Alegría.

La experimentada docente plantea que para ello debería, entre otros esfuerzos, crearse campañas masivas en medios de comunicación con mensajes claros como: “¿Tu hijo está en edad escolar y no está estudiando? La educación es un deber y un derecho. ¡Tu hijo tiene el derecho a estudiar!”; para concienciar a las familias sobre la importancia de la escolarización.

Además, Pernalete propuso movilizar voluntarios y no maestros para realizar visitas casa por casa durante el mes de agosto, con el objetivo de identificar a esos menores de edad que no están escolarizados.

No puedes obligar a los maestros, que están en vacaciones, a hacerlo. Necesitamos voluntarios”, señaló al enfatizar la importancia de preparar las escuelas para recibir tanto a los estudiantes que han abandonado como a aquellos que nunca han asistido.

Pernalete subrayó que estas acciones no deben limitarse a esfuerzos esporádicos. “Esto no puede ser cosa de un par de semanas, creo que se necesita un plan a corto y mediano plazo”, afirmó.

Otro punto clave de su propuesta es la mejora de las condiciones laborales de los docentes. “Hay que insistir en salarios decentes para los docentes”, destacó Pernalete, recordando que los bajos salarios han provocado la pérdida de una cuarta parte de los maestros en Venezuela, según datos recientes. “Sin maestros no hay escuelas”, reiteró.

Pernalete, con casi 50 años de experiencia en el ámbito educativo, insistió en que la recuperación del sistema educativo requiere un esfuerzo colectivo y sostenido. “No se trata de una declaración y ya. Necesitamos voluntad política, alianzas entre la sociedad civil, la iglesia y el sector privado, y un compromiso real para que ningún niño se quede sin educación”, concluyó.

Sin buenos sueldos, imposible

Una investigación del profesor Carlos Calatrava, exdirector de la escuela de Educación de la Uniersidad Católica Andrés Bello, refleja que unos 2,8 millones de niños y jóvenes en edad escolar, desde educación inicial hasta media, abandonaron las aulas debido a la pobreza.

«Ese cálculo sale de cruzar asistencia a la escuela con la variable pobreza, que es condición de desigualdad. En este país la gente no deja de ir a la escuela por flojera, sino porque están en pobreza estructural, es decir, no tienen cómo satisfacer necesidades básicas», señaló el educador e investigador.

Advirtió que en Venezuela constituye un reto estatal y de la sociedad civil en general trabajar en un pacto que permita integrar en la próxima década a casi 3.000.000 de niños y jóvenes excluidos del sistema educativo, un proceso que, a su juicio, requiere de 18.461 nuevos centros de educación.

«Así como la formación de al menos 194.566 nuevos educadores, cuyo sueldo base debe ajustarse a la realidad económica y ubicarse en al menos 862 dólares.

Qué dijo el ministro

Según planteó este martes el ministro Héctor Rodríguez, la estrategia que propone se desarrollará en tres etapas: del 11 al 16 de agosto, cuando se conformarán equipos para realizar un diagnóstico comunitario. Entre el 18 y el 30 de agosto, cuando se llevará a cabo un censo para identificar y registrar a los estudiantes fuera del sistema y finalmente, del 1 al 8 de septiembre,con la inscripción en planteles educativos.

El plan incluye el acompañamiento comunitario, con “padrinazgos” para garantizar la permanencia de los alumnos, y la promesa de rehabilitación de 300 escuelas durante el período vacacional.

¿Dónde estarán los cupos?

Aunque el Ministerio no ha precisado cómo garantizará cupos para todos los niños identificados, asegura que la rehabilitación de escuelas sugiere un esfuerzo por ampliar la capacidad de los planteles.

Sin embargo, en un sistema educativo golpeado por la falta de infraestructura y recursos, no está claro si las escuelas podrán absorber a todos los estudiantes, especialmente en áreas densamente pobladas o rurales.

Según datos de investigadores independientes, basados en números recientes, 2.846.914 venezolanos en edad escolar, en los niveles de educación inicial, primaria y media, están excluidos del sistema educativo debido a la pobreza como la principal causa.

Según el Monitor de Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales (Desca), de los 11 millones de niños, niñas y adolescentes en Venezuela, solo 6.5 millones están matriculados en centros educativos.

La alarmante cifra de niños fuera del sistema educativo ha propiciado el surgimiento del trabajo infantil en Venezuela, especialmente en su forma ilegal, afirma el Monitor Desca.

Voces críticas

Los gremios docentes, como la Federación Venezolana de Maestros y la Apucv, han recibido la iniciativa con escepticismo. Denuncian que los salarios docentes, equivalentes a unos 4 dólares mensuales, y la desincorporación de maestros por condiciones laborales precarias limitan la capacidad del sistema para atender a más estudiantes.

“Sin salarios dignos ni mejoras en las escuelas, esta política será un esfuerzo a medias”, señaló un representante sindical, quien también criticó la falta de diálogo con el ministro Rodríguez.

Expertos en educación consultados por Efecto Cocuyo, que prefirieron reservar su identidad, enfatizaron que con base en experiencias internacionales, la importancia de atacar las causas de la desescolarización, como la pobreza y la migración, es también importante.