A las 3 de la madrugada del pasado sábado 21 de mayo, un grupo de aproximadamente 15 personas armadas con palos, tubos y machetes, golpearon y sacaron de su casa a Rosnaldi Matheus, de 21 años y lo lincharon. El hecho ocurrió en la urbanización UD2 de Caricuao.

El grupo enardecido hirió a la víctima dentro de su casa, en presencia de su madre, padrastro, una tía y dos hermanos; luego, sacaron al hombre de la residencia a la calle para matarlo. “Los agresores entraron y fueron directo al cuarto de Rosnaldi; lo comenzaron a golpear con unos tubos y machetes”, indicó su tía Máxima Brito.

La turba acusaba a Matheus de robar una casa en la UD2. Los familiares del joven argumentaron que posiblemente no estuviera implicado, pero de igual manera expresaron que “últimamente se juntaba con personas ‘mala conductas’ de otros sectores”, señaló Brito.

“Ellos solo iban a atacar a mi sobrino, pero cuando mi hermana (madre de Matheus) intentó defenderlo, (también) le dieron unos golpes”.

Los familiares calificaron esta acción como injusta, puesto que si se sospechaba que Rosnaldi estuviera implicado en el delito, debieron llamar a los cuerpos de seguridad o hacer una denuncia. Después del suceso, varias de las pertenencias de la víctima se perdieron de su casa, denunciaron los familiares, quienes presumen que se las llevó el grupo que irrumpió en su domicilio.

La víctima trabajaba en una tienda de zapatos en La Hoyada. Era padre de un bebé de 11 meses. Tenía dos hermanos, él era el segundo de los tres. Uno de sus parientes es autista y presenció cuando mataron al joven.

Me dedico al periodismo con enfoque en derechos humanos. Hago cobertura sobre violencia en un país con pocas garantías

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