Eran la 1:00 am del domingo 27 de marzo, cuando Víctor Hugo Mora, director de la Policía Municipal de Mérida, pudo disfrutar de la libertad que 12 horas antes le había otorgado el Tribunal del estado andino. Funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) lo retuvieron arbitrariamente, según denuncias del alcalde local, Carlos García.
El viernes 25 de marzo, el funcionario de seguridad fue detenido por el Sebin durante la protesta que se suscitó en el sector El Valle, específicamente en la comunidad de El Playón, por la molestia que generaron unos huéspedes armados y la represión en contra de los manifestantes por parte de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB).
Un día después, Mora fue presentado en el Tribunal local por los delitos de asociación para delinquir, instigación al odio y alteración al orden público. Sin embargo, el juez desestimó los cargos y dio libertad plena al director de Polimérida.
Pero el Sebin se negó a cumplir la orden del Tribunal. Según informó el alcalde García en su cuenta de Twitter los efectivos de esa institución alegaron que esperaban una orden del Ministro para Relaciones Interiores Justicia y Paz.
No puede estar por encima de la decisión de un Tribunal, la orden del ministro de interior. Denunciamos violación a los Derechos Humanos!
— Carlos García (@CarlosGarc1a) March 26, 2016
Los abogados de Mora introdujeron en tribunales un Habeas Corpus para exigir el cumplimiento del mandato judicial. A la sede del Sebin en Mérida llegó un funcionario de la Defensoría del Pueblo un inspector judicial. El cuerpo de seguridad se negó a conversar con ellos.
Denunciamos que el SEBIN no permitió acceso al Defensor del Pueblo ni al Inspector de Tribunales, siguen violentando los derechos humanos!
— Carlos García (@CarlosGarc1a) March 27, 2016
La situación se tornó tensa cuando funcionarios antimotín tomaron la zona donde se encontraban los allegados al detenido. También dispusieron una ballena en el sitio.
Un tuit publicado por el alcalde a la 1:26 am informó que finalmente el director de Polimérida había sido liberado.
La detención del funcionario se dio luego de que la comunidad de El Playón protestara por el comportamiento agresivo de los huéspedes de una posada local. Los habitantes aseguraron que éstos son parientes de la primera dama, Cilia Flores, y que amenazaron con armas a los manifestantes.
La GNB llegó al sitio y reprimió la protesta con bombas lacrimógenas y perdigones. Los vecinos mantuvieron el paso cerrado por un día. Usaron ramas de árboles, piedras y cauchos quemados.