Apagón educativo. Los niños, niñas y adolescentes venezolanos han visto menos de la mitad de los días de clases programados para marzo. Producto de los dos megaapagones que han afectado al país este mes, el Gobierno de Nicolás Maduro decretó 10 días de suspensión de actividades escolares, seis en el primer evento y cuatro luego del último corte generalizado del servicio eléctrico en el país.
Descontando los fines de semana y el asueto por carnaval (extendido dos días por órdenes de Maduro), de los 18 días hábiles que han transcurrido hasta este viernes, 29 de marzo, las escuelas solo han abierto sus puertas ocho días. Sin embargo, aún los voceros oficiales no informan sobre un plan para la recuperación de clases, para garantizar el aprendizaje de los contenidos por parte de los estudiantes.
La educadora y coordinadora del programa Educación para la Paz de Fe y Alegría, Luisa Pernalete, considera indispensable la reprogramación del calendario escolar pero advierte que estos últimos apagones masivos no son la única razón para ello.

“Tenemos dos años con la rutina escolar interrumpida, donde el muchacho falta a clases por falta de luz, de agua, de alimento, transporte, porque no hay efectivo, porque no hay maestros”, expresa.
Estás condiciones, advierte, dificultan que los niños formen hábitos, lo que es especialmente negativo para aquellos que están aprendiendo a leer y realizar operaciones matemáticas.
Apoyo familiar
La docente advierte que no solo los docentes tendrán la necesidad de reprogramar su planificación, sino también los padres: “La escuela y las familias tienen que estar en la misma cancha. No estoy diciendo que la mamá se va a convertir en maestra, pero es necesario que los niños puedan reforzar los contenidos en casa que les dan en el aula”.
Sobre la extensión de los días de clase, Pernalete opina que “por lo menos hasta el 20 de julio” deberían estar los estudiantes de forma presencial en las aulas. “Yo espero que este año no nos vengan a decir (el Estado) que el 1º de julio ya estamos listos”, dijo.
Añadió que en los 44 años que tiene en educación no había visto un calendario de clases tan golpeado.
Lea más en: Calendario escolar debe reprogramarse, advierte el Observatorio Educativo tras #megaapagón
Sin orientaciones oficiales
“En momentos como éstos, en los que situaciones externas al sistema educativo, afectan el desarrollo de las actividades, lo esperable es que el MPPE (Ministerio de Educación), a través de la red de supervisores y de sus medios de comunicación, que incluyen su web y sus redes, informe a las comunidades educativas sobre lo sucedido…especialmente, sobre cómo abordar sus consecuencias”, publicó este 28 de marzo el Observatorio Educativo de Venezuela en su blog.
La organización destaca que, sin embargo, “ni en la web del ministerio, ni en su cuenta de Twitter”, pudieron conseguir orientaciones que permitan a las escuelas, “reprogramar sus actividades y atender a las consecuencias de los reiterados apagones en el aprendizaje de los estudiantes”.
Abandono escolar
Un estudio de la Unicef (Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia), citado por la agencia AFP, advierte que 48% de los niños, niñas y adolescentes venezolanos inscritos en las escuelas corrían el riesgo de abandonar los estudios “porque no podían asistir a clases con regularidad”.
El pasado mes de marzo, directivos de Fe y Alegría manifestaron su preocupación porque la inasistencia escolar de sus estudiantes ronda el 30%.
Un informe de la Organización de Naciones Unidas, al que tuvo acceso la agencia de noticias, advierte que pese a que el organismo realizó esfuerzos de ayuda humanitaria para Venezuela, “el limitado alcance y financiamiento de la estrategia… incluido el impacto de los cortes de energía en marzo de 2019, han dejado en claro que se necesita mucha más acción para satisfacer las crecientes necesidades del pueblo venezolano”.