Si algún escándalo le faltaba al mundo del espectáculo para cerrar con broche de oro el año 2015 es el que acaba de ocurrir en la elección de Miss Universo en Las Vegas, cuando por un incalificable error del animador, Steve Harvey, se anunció a la representante colombiana como ganadora, para después reconocer que se trataba de una equivocación y que la triunfadora era la candidata de Filipinas, todo esto cuando la agraciada chica del vecino país ya había sido coronada y se encontraba en la pasarela desfilando feliz en medio de los vítores y aplausos de la enardecida audiencia que concurrió a la ceremonia, realizada el pasado domingo en la Planet Hollywood Arena de Las Vegas, Estados Unidos.
La cara de ambas muchachas no era precisamente un poema, sino más bien la encarnación de la perplejidad, en el caso de la candidata del vecino país, y del asombro y la sorpresa en la de la bella joven asiática, que no lo podía creer y no sabía si reír, llorar, o pedir disculpas a la desdichada “reina por tres minutos”, como la calificaron no pocos medios internacionales.
Otra cosa hubiera ocurrido si Ariadna Gutiérrez, Miss Colombia, hubiese sido en realidad la ganadora, pues al ser coronada por una antecesora de su mismo país, la colombiana Paulina Vega, habría dado al traste con el hasta ahora único back to back en la historia del certamen, cuando Stefanía Fernández se impuso en 2009 como Miss Universo y recibió la corona de su compatriota Dayana Mendoza, logrando para Venezuela el Record Guinness por esta coincidencia.
Pero, desafortunadamente para Miss Colombia, las cosas sucedieron de otra manera. No hubo medio de comunicación que no desplegara la metida de pata de Steve Harvey, actor y animador de programas de corte familiar, quien parece que se caracteriza por hacer bromas pesadas en su programa, del mismo tenor que la equivocación involuntaria que seguramente lo llevará a no repetir el próximo año como presentador del certamen, sobre todo si, como dice Osmel Sousa, el presidente de Miss Venezuela, no asistió a los ensayos previos de la ceremonia, sino que lo hizo un asistente suyo, lo que podría explicar su falla.
Mal comienzo para la nueva empresa propietaria del Miss Universo, la corporación dedicada al mundo del entretenimiento WME/IMG. O buen comienzo, según se vea, pues publicidad ha tenido de sobra. Por cierto, el muy polémico exdueño del concurso, Donald Trump, siendo como es, no podía quedarse callado y, con su prepotencia habitual, declaró que si el certamen de belleza siguiera siendo de su propiedad, el error ocurrido en la proclamación de la vencedora de 2015 “no habría sucedido jamás”.
Ya más calmada por el bochornoso acto del cual fue objeto, Ariadna Gutiérrez escribió en su cuenta de Twitter: “Todo pasa por alguna razón”. Y no lo dudamos, pues como lo expresa el diario latino La Opinión, de Los Ángeles, “el escándalo le ha dado visibilidad y fama mundial (…) hoy su nombre está en todas partes (…) Todas las cadenas en inglés y español están tratando de obtener la primera entrevista con ella y eso es solo una muestra del interés general por saber más de su difícil experiencia. Ella está más solicitada que la misma Miss Universo 2015, la filipina Pia Alonzo Wurtzbach”.
Visto esto, no es de extrañar que, si sabe capitalizar el incidente, como destaca el rotativo aludido, “no le sería nada difícil con esa cara, cuerpo y ahora nombre reconocido, obtener muchas ofertas laborales. Incluso, podría seguir los pasos de Alicia Machado e incursionar en las telenovelas (…) Y ni qué decir de modelar o representar marcas reconocidas en todo el mundo”.
Lo cierto es que la fama de Miss Colombia pica y se extiende. Nada como una víctima para atraer el favor y respaldo de la gente. No en balde las redes sociales explotaron poco después de lo que le sucedió en Las Vegas. Misses, empresarios, artistas, políticos, exreinas y el público en general manifestaran, masivamente su solidaridad con ella. Hasta el Presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, le escribió: “Para nosotros seguirás siendo nuestra Miss Universo, ¡nos sentimos muy orgullosos!”.
Así que después de su “estrés emocional”, a la bella reina de belleza se le abre todo un mundo de opciones para labrarse un camino hacia la fama y el éxito, donde y como ella quiera. Cuidado si más que la filipina que hoy ostenta la banda de Miss Universo.
Yo doné a Efecto Cocuyo para que existiera un periodismo de calidad sobre la información que se censura en el país. No creí que se iba a llenar de frivolidades machistas como ésta.