Credit: Claudia Salazar

“Nuestras soluciones están en la naturaleza”. Este viernes 22 de mayo se celebra en todo el mundo el día de la biodiversidad, en el que se exhorta al estudio de las diferencias genéticas de las especies del planeta y su beneficio para la humanidad.

Además de ser una potencia petrolera, Venezuela es el séptimo país megadiverso del mundo, de acuerdo con las Naciones Unidas. En el territorio nacional hay aproximadamente 200 mil especies diversas según las estimaciones de la organización Provita, que recoge en sus ediciones del Libro Rojo los estudios de los expertos venezolanos de fauna y flora.

En su última edición, el Libro Rojo (2015) rompió el record evaluando 4 mil especies de la fauna, entre las cuales se estudiaron a profundidad aves, anfibios, reptiles y mamíferos y algunas especies de peces y animales invertebrados. Esto constituye apenas un 2% de las especies.

En una entrevista para Efecto Cocuyo Marijul Narváez, profesora de la Universidad Central de Venezuela (UCV) y bióloga investigadora de la organización Río Verde, explicó que la megadiversidad implica una riqueza en las infinitas posibilidades en recursos inexplorados.

“Los recursos que más cuidan los países en el mundo son los genéticos porque no sabemos los beneficios que se pueden obtener de las especies. Debemos valorar nuestra megadiversidad y proteger nuestras especies, porque son nuestros recursos”, recordó Narváez.

A continuación, cinco claves para entender las oportunidades ambientales que Venezuela podría aprovechar al ser un país megadiverso:

1️⃣Ecosistemas sanos

En el territorio convergen llanos, sabanas (inundables y no inundables), morichales, monte andino y los tepuyes del escudo guayanés. Además, Venezuela cuenta con 900 mil kilómetros cuadrados de territorio marino costero en donde se juntan coralinos, manglares, albuferas, pantanales y lagunas hipersalinas.

Mientras más ecosistemas coexistan, puede haber más ecosistemas sanos, que regulan el clima, absorben CO2, purifican el agua que bebemos, controlan las inundaciones y frenan la erosión.

Aves en Los Llanos. Foto de Fernando Flores

2️⃣Diversidad de especies endémicas

Venezuela es el hotspot de la diversidad, como lo llama Narváez, por la cantidad de ecosistemas que convergen en sus localidades por ser un país tropical.

“En la franja tropical los ecosistemas son tan disimiles y están tan juntos que hacen que las especies sean bastantes diversas”, explicó la docente de la UCV.

En estos espacios “constantemente hay un recambio”, dijo la bióloga “son tan dinámicos que no alcanzamos a estimar la cantidad de especies que todos los días aparecen y desaparecen.”

Por ello Venezuela es propensa a las especies endémicas, es decir, que son únicas de nuestras localidades.

3️⃣Oportunidad para el turismo

Más del 20% del territorio nacional está protegido por el Instituto Nacional de Parques (Inparques). En el país hay 43 parques nacionales y 36 monumentos naturales. Estos paisajes y áreas naturales constituyen una parte importante del patrimonio natural y ofrecen un ambiente propicio para el ocio y recreo, brindando oportunidades para el turismo interno e internacional.

Archipiélago Los Roques. Foto de María Celeste Rabbat

4️⃣Más alimentación

Los recursos biológicos son los pilares que sustentan las civilizaciones. Venezuela ocupa la quinta posición en el mundo en número de especies de aves, la séptima posición mundial en especies de plantas vasculares y la cuarta posición con más especies de peces de agua dulce, y además de su diversidad de anfibios y mariposas.

Por eso, la explotación de los recursos en una economía circular haría a Venezuela competitiva para un mercado mundial en el que más del 80% de la dieta humana está compuesta por las plantas y solo los peces proporcionan el 20% de las proteínas animales.

Por otro lado, un 80% del agua potable que consume Venezuela proviene de los bosques protegidos y la diversidad de microorganismos en estas fuentes de agua permite el resguardo de los caudales y la purificación del agua.

5️⃣Descubrimiento de nuevas medicinas

De acuerdo con Naciones Unidas, aproximadamente, el 80% de las personas que viven en las zonas rurales de los países en desarrollo dependen de medicamentos tradicionales basados en plantas para la atención básica de la salud.

En más de 90% de especies inexploradas en el país aumentan las probabilidades de encontrar sustancias para el servicio de la medicina.

Pero, al contrario, la pérdida de la diversidad es una amenaza a la salud. Existen pruebas de que perder nuestra biodiversidad podría aumentar los casos de enfermedades transmitidas de los animales a los humanos.

Vegetación en Roraima. Foto de Paolo Costa Baldi

A pesar de contar con estas oportunidades, en Venezuela actualmente las políticas gubernamentales son una amenaza para la biodiversidad de nuestro país y del mundo entero. No solo por el impacto que genera el descontrol de la economía informal, como la explotación minera, los atentados por parte del estado en contra de la academia impiden que se realicen los avances científicos para aprovechar los beneficios de un país megadiverso.

Desde el año 2000, la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas decretó el 22 de mayo como el día para “informar y concienciar a la población y a los Estados sobre las cuestiones relativas a la biodiversidad”.

En medio de la pandemia del coronavirus, el lema para el día de la biodiversidad en 2020 es “nuestras soluciones están en la naturaleza”.

“A medida que nuestra comunidad global debe reexaminar nuestra relación con el mundo natural, una cosa es cierta: a pesar de todos nuestros avances tecnológicos, dependemos por completo de ecosistemas saludables y vibrantes si queremos disponer de agua, alimentos, medicamentos, ropa, combustible, refugio y energía, solo por nombrar algunos ejemplos” publicó la ONU.