Entre el paquetazo económico del Gobierno y el temblor en el ámbito nacional con sus réplicas, en Venezuela hemos tenido una semana muy movida. Sin duda la movilización mayor viene dada por los anuncios en materia económica que, por un lado han aumentado las preguntas e incertidumbres de quienes hemos optado por mantenernos en el país, y por otro, aceleran el plan de quienes optan por emigrar.

Para este momento, la Organización de las Naciones Unidas calcula que al menos 2,3 millones de venezolanos han migrado, cada vez más abandonan el país en peores condiciones y están expuestos a mayores riesgos. Lo lastimoso de esto es que, el grueso de la población que está migrando en este momento es aquella que ningún país quiere recibir. Ya Perú y Ecuador anunciaron medidas más estrictas para autorizar la entrada a venezolanos y Brasil va en la misma línea; es la población más vulnerable, la que está viviendo lo peor en Venezuela.

Ha pasado el tiempo de la migración gruesa de profesionales, intelectuales y artistas. En este momento están migrando en mayor medida las personas con menores recursos, las más desprotegidas. Es una migración forzada como consecuencia de la crisis humanitaria que aún no reconoce el Estado venezolano ni la Organización de las Naciones Unidas, pero cuyos indicadores están presentes en el país desde el 2016.

La venezolana, es un tipo de crisis humanitaria denominada emergencia compleja (también llamada emergencia política compleja o emergencia humanitaria compleja) y se caracteriza por ser más prolongada en el tiempo que las que se dan como consecuencia de conflictos armados o desastres naturales, suelen tener un origen sobre todo político con un gran impacto destructivo en todos los ámbitos de la vida, que, sin intervención, puede originar tasas de mortalidad muy elevadas. El calificativo de “complejas” está asociado a la diversidad de factores políticos, económicos y socioculturales que intervienen en sus causas, que son:

a)El debilitamiento e incluso quiebra y fragmentación del Estado, en países con altos niveles de pobreza y periféricos para la economía global. Según el grado de descomposición se suele hablar de Estados débiles, frágiles o fallidos.

b)El hundimiento de la economía formal y el auge de la economía informal articulada mediante redes clandestinas.

c)El conflicto civil o interno, aunque frecuentemente con implicaciones internacionales, alentado por la exacerbación identitaria (étnica, nacional, religiosa), pero estimulado también por la economía política de la guerra.

d)La hambruna, como proceso de incremento de la desnutrición, la pobreza y las epidemias, que en ocasiones son deliberadamente provocadas como arma de guerra o mecanismo de despojo de los sectores vulnerables.

e)El éxodo y las migraciones forzosas, causados por la necesidad de la búsqueda de ayuda y, sobre todo, por prácticas de persecución y destrucción como la limpieza étnica o la tierra quemada. Además de originar oleadas de refugiados .

Es claro entonces, que en la migración actual las personas están resguardando su integridad y sus vidas, y no es el resultado de las mismas fuerzas impulsoras que las migraciones venezolanas en años anteriores.

No en balde, más de 200 organizaciones defensoras de los derechos de los migrantes y refugiados, firmaron y publicaron una carta este miércoles pidiéndole a los gobiernos de América y el Caribe, y a los organismos internacionales competentes, que respondan con una estrategia regional a las necesidades de las y los venezolanos que se han visto obligados a dejar su país debido a la crisis.

Pero además, urge que sea reconocida la emergencia compleja que se vive en el país, la magnitud de esta migración forzada es un indicador más para que se activen los canales de ayuda humanitaria, dentro y fuera del país, sin los cuales difícilmente se abordarían exitosamente los graves problemas que a nivel de salud y alimentación, por mencionar los más críticos, estamos viviendo.

No basta sólo con apoyar a las y los migrantes que de manera forzada salen del país en busca de ayuda y protección, es preciso generar condiciones para que sean garantizados los derechos humanos de la población en Venezuela.

Diccionario de Acción Humanitaria y Cooperación al Desarrollo, 2006
https://www.cejil.org/es/organizaciones-sociedad-civil-alzan-llamado-crisis-movilidad-humana-venezolana

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Las opiniones expresadas en esta sección son de entera responsabilidad de sus autores.

Psicóloga, feminista, coordinadora ejecutiva de AVESA (Asociación Venezolana para una Educación Sexual Alternativa) y profesora de la Maestría de Estudios de la Mujer de la UCV.